La resolución que tomará el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), mañana miércoles, que aborda la situación de Nicaragua, envía «un mensaje de cobardía» ante la dictadura sandinista y «un mensaje deprimente» para el pueblo de Nicaragua, afirmó el doctor Guillermo Belt, ex asesor de la secretaría General del organo continental.
“Las implicaciones de la resolución que tomará las OEA el miércoles, son muy graves”, dijo Belt en Café con Voz, para agregar luego que es “es impresionante que se siga hablando de diálogo con una dictadura que no quiere dialogar y que ha violado todos los tratados sobre derechos humanos y las decisiones que ha tomado el organismo”.
Mañana 3 de abril, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) abordará la compleja situación en Nicaragua. Se espera la aprobación de la resolución «Seguimiento de la situación en Nicaragua», que busca impulsar un diálogo de alto nivel e incluso la reincorporación de Nicaragua a la OEA.
El documento en su primer punto de resolución da por muerto el «Grupo de Trabajo» creado en 2018 para darle seguimiento al tema de Nicaragua y crea otro de países «voluntarios» que estén dispuestos a trabajar sin definir cómo lo harían.
“El mensaje de desaparecer en la OEA el Grupo de Trabajo de Nicaragua por otro amorfo, es negativo definitivamente y no tengo recuerdo de (haber creado) algo así antes”, dijo Belt.
Asimismo explicó que “no se trata del diálogo o la guerra, el asunto es que la OEA nunca se había enfrentado a una dictadura que rechaza opciones civilizadas”. Añadió que existen alternativas a esos extremos que algunos ponen como las únicas salidas.
“Alternativas a ese diálogo no es la guerra, sino acciones financieras contra la dictadura, que apoyen los estados miembros, como por ejemplo una votación donde se le diga al Banco Interamericano de Desarrollo, que no puede haber desembolsos para Nicaragua”, dijo Belt.
Sin embargo, explicó que eso no es posible verlo porque “hay gobiernos en la OEA que no se toman en serio su papel y que tienen miedo de que más adelante les apliquen a ellos lo mismo”.
De igual forma criticó el hecho que la OEA, practicamente esté rogándole a la dictadura que vuelva a ser parte del organismo. “Es vergonzoso que la OEA esté suplicando a la dictadura que vuelva en las mismas condiciones en las que se fue, realmente desconozco a ese orgamismo al que muy orgullosamente pertenecí, es una pena los mensajes de tibiesa, de cobardía ante esa dictadura y los mensajes deprimentes para el pueblo de Nicaragua”.
Mesa de Concertación rechaza contenido de resolución
La denominada Mesa de Concertación Democrática, emitió el martes una carta que envió a la OEA la cual señalan que la distribución del borrador de resolución titulada “Seguimiento a la Situación de Nicaragua”, les obligó a nos dirigirse con extrema urgencia y preocupación, a ese organismo.
«No creemos ni estamos de acuerdo que sea el momento de terminar el mandato de la resolución CP/RES. 1109 (2175/18), que creó al “Grupo de Trabajo para Nicaragua”.
Todo lo contrario, considerando la reciente publicación del informe del Group of Human Rights Experts for Nicaragua (GHREN), reafirmamos que es momento que la comunidad internacional redoble esfuerzos para que, en conjunto con los sectores de oposición política y la sociedad civil nicaragüense, lleve acabo las recomendaciones del mismo», indican.
Asimismo estiman que es su deber como espacio que agrupa a varias organizaciones opositoras, trabajar en conjunto con el grupo de embajadores integrados en el Grupo de Trabajo por Nicaragua.
«No dudamos que la experiencia ganada y conocimiento que tiene el Grupo de Trabajo será de suma importancia parar lograr los objetivos de restablecer la democracia, la libertad, y la justicia en Nicaragua», señalan.