Por Café con Voz
Pese a que el Gobierno no decretó cuarentena en Nicaragua ante la presencia de Covid-19, argumentando que la economía no podría resistir esa medida, los pronósticos que hacen organismos internacionales en este sentido no son nada alentadores y han previsto que el Producto Interno Bruto (PIB) caiga hasta en -8.2 por ciento este año.
Esa cifra la prevé la unidad de análisis de The Economist, que alerta que la crisis sanitaria agravará más la situación sociopolítica y la economía del país.
En ninguna de las proyecciones económicas el escenario es positivo para Nicaragua, bajo la dictadura Ortega-Murillo.
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Ni el BCN puede maquillar la caída
Hasta la misma dictadura, a través del Banco Central de Nicaragua estima la caída de entre -4 y -4.5 por ciento, la cifra más conservadora en comparación con otros organismos regionales.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un estudio sobre los efectos económicos y sociales del COVID-19 en América Latina y el Caribe, estima que en el caso de Nicaragua el PIB caerá -5.9 por ciento.
Mientras que el Banco Mundial (BM) lo estima en -6.3 por ciento y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en -6 por ciento.
Recientemente el Cosep en Nicaragua junto a la OIT realizaron una encuesta para conocer la situación de las empresas de cara al Covid-19 y se encontraron con que el 7% clausuraron sus operaciones y el 46% suspendieron parcialmente sus actividades.
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Economía y salud en ruinas
Todo ello ha afectado a miles de cabezas de familia que han perdido su empleo y sus ingresos; otro tanto de empresas que aún sobreviven estiman que tienen planeado despedir a más trabajadores.
El cierre definitivo de estas, debido a la crisis y la falta de ayuda gubernamental, pareciera inminente. Y mientras todo esto ocurre, la Organización Mundial de la Salud esta misma semana recomendó nuevamente un plan de distanciamiento social en Nicaragua, algo a lo que se ha negado la dictadura alegando que ello afectaría la economía.
Sin embargo, la economía y la salud de los nicaragüenses se sigue deteriorando, al extremo que los contagios registrados por el Observatorio Ciudadano superan los 7,000 con más de 2,000 muertes en el contexto de la pandemia.