Por Café con Voz
Una encuesta realizada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para evaluar las necesidades que enfrentan las empresas de Nicaragua producto de la crisis sanitaria de COVID-19, revela el panorama desolador de estas ante el nulo apoyo gubernamental en esta situación de emergencia.
Las empresas que se consultaron pertenecen prácticamente a todas las ramas de actividad económica, desde comercio, industria y agricultura, hasta minería, zonas francas y hoteles.
La investigación del Cosep se enfocó en medianas y grandes empresas, aunque también se incluyeron, en un porcentaje menor, pequeñas y microempresas. La mayoría de las empresas consultadas están en Managua aunque también fueron consultadas en los departamentos.
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Panorama desolador
De acuerdo con esta encuesta, el 7% de las empresas clausuraron sus operaciones y el 46% suspendieron parcialmente sus actividades (en total el 53%).
Con ello se han visto afectadas miles de cabezas de familia que han perdido su empleo y sus ingresos, según el informe del Cosep; el panorama no es alentador pues el 40% de las empresas consultadas manifestaron que tienen planeado despedir más trabajadores, mientras el 10% está contemplando cerrar operaciones.
La clausura de empresas, la disminución de las actividades económicas y el aumento del desempleo, unido a la caída de las remesas, se traduce en menor capacidad de compra de la población.
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Para el 79% de las empresas, el principal desafío es la caída de la demanda y consecuentemente la pérdida de ingresos.
Para el 64% de las empresas, (dos de cada tres), el otro desafío es la falta de fondos suficientes para afrontar sus costos de operación y laborales y por tanto afrontar el pago de impuestos, los costos de energía eléctrica, comunicaciones y combustible, más los pagos al INATEC y al INSS, generan un cuadro de extrema vulnerabilidad.
Más de la mitad de las empresas no dispone de un plan de sostenibilidad, de acuerdo a los datos del Cosep.
Empresas y pandemia
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Sobre los aspectos propiamente sanitarios, el 57% de las empresas declaró que se vieron obligadas a enviar trabajadores a sus casas por presentar síntomas de la enfermedad, lo que contradice las cifras del gobierno de Ortega que ha tratado de minimizar el impacto sanitario de esta enfermedad en Nicaragua, así como la cantidad de muertos que ha provocado.
En cuanto a la operación de las empresas, un 46% se encuentra laborado en el sitio y remotamente, mientras que un 10% lo hace remotamente, telework; un 7% no está operando y hay un 38% que opera aún en sus sitios.
El 99% de las empresas declaró que adoptan medidas y proveen productos y equipos de protección a los trabajadores y este mismo porcentaje, al preguntar si estaban recibiendo algún tipo de apoyo financiero, fiscal o de otra índole por parte del gobierno, dijeron que ninguno.