La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ordenó el embargo de Cisa Exportadora, filial de Mercon Coffee Group en Nicaragua, por una supuesta deuda de 30 millones de dólares en impuestos, la cual fue rechazada por los abogados de la empresa.
Según unas declaraciones brindadas a Bloomber Tax por Paul Keenan, del bufete de abogados Baker McKenzie, que defiende los intereses de Mercon Coffee Group, mantienen un «diálogo delicado» con empleados del régimen en busca de una salida a la situación.
Según el artículo de Bloomberg Tax, “Mercon Coffee Corp. ese «diálogo» es con funcionarios fiscales de Nicaragua que han tomado el control de los activos del proveedor global en el país”.
La toma del control a la que se refieren, es a la realizada el pasado 31 de diciembre de 2023, cuando se supo que agentes de la guardia sandinista mantenían tomados los beneficios, oficinas y otras instalaciones de Cisa Exportadora, luego del anuncio del régimen Ortega-Murillo de presionar a la empresa a cumplir con sus compromisos, tras haberse declarado en quiebra.
Keenan, dijo que un juez de Nicaragua nombró a un administrador fiscal con el objetivo de preservar los activos de Mercon para satisfacer la millonaria reclamación fiscal. Sin embargo, sostiene que los miembros de su representada cuestionan la validez de esa afirmación.
Embargo tras declararse en quiebra
El embargo de Cisa Exportadora obstaculiza el proceso de saneamiento de las finanzas de Mercon Coffee Group y además infringe la paralización de los cobros que le confiere el hecho de haberse acogido al capítulo 11 de la Ley de Quiebra de Estados Unidos, el 07 de diciembre de 2023.
Esa quiebra se declaró luego de acumular una deuda de 363 millones de dólares con acreedores, de los cuales el mayor compromiso es con Rabobank, esto frente a sus activos de 359 millones, según información de sitios especilizados en mercados.
Se sabe que Mercon Coffee Group le debe 202.55 millones de dólares al banco holandés Rabobank Facility, y en Nicaragua adeuda 26 millones de dólares a Lafise Bancentro, 8 millones de dólares al estatal Banco de Fomento a la Producción o Produzcamos, así como al Banco de América Central (BAC) y Banco de Finanzas (BDF), a los cuales les debe 2 millones de dólares a cada uno.
Esta situación obligó el cierre de Cisa Exportadora dejando a la deriva a sus clientes.
Cisa Exportadora compraba, procesaba y distribuía café, tenía oficinas comerciales y agencias en todas las zonas cafetaleras de Nicaragua. Esto le permitió llegar a exportar alrededor de la mitad de cada cosecha, es decir, aproximadamente 1.50 millones de quintales. Su cierre se dio en una época de buenos precios para el grano de oro, en la que el precio por quintal supera los 200 dólares.