El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, se refirió como “robo descarado” a la reducción de la indemnización por antigüedad a los trabajadores del Estado que implementó el régimen el pasado jueves.
“A nivel social urge que los gobiernos y las empresas generen fuentes de trabajo digno y aseguren lo indispensable para que no falte nunca el sustento a ninguna persona ni a ninguna familia. Por eso es inaceptable que los tiranos de hoy recorten los beneficios de la seguridad social, arrebatando el pan a los más pobres: a los ancianos y a los enfermos”, dijo Báez.
El jerarca católico fue directo al referirse a la medida que implementó el régimen para aplicar la reducción de la indemnización para los trabajadores estatales.
“Por eso también es injusto el robo descarado de los dictadores que recortan las liquidaciones, a la que los empleados públicos tienen derecho, solo para obligarlos a seguir trabajando dentro de un estado corrupto. Es otro modo de arrebatar el pan y la dignidad a los demás”, dijo.
Es importante hacer obras de caridad
Por otro lado, Monseñor Báez llamó a no olvidar a los secuestrados políticos y siempre mantener el compromiso de apoyo hacia ellos, e instó al régimen de Daniel Ortega a utilizar las cárceles de forma correcta.
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“Especial mención merecen los presos y presas políticas, existentes en algunos de nuestros países dominados por dictaduras criminales. Privar de la libertad a una persona por expresar sus ideas y manifestar sus opciones políticas, es ofender gravemente la santidad y la bondad de Dios que nos ha creado libres. Es un pecado horrendo”, señaló.
“La única riqueza que conservaremos al final de la vida es el bien que hayamos hecho a nuestros semejantes, el tiempo que hayamos regalado, el pan que hayamos compartido, el dinero que hayamos donado a quienes pasan necesidad, la ayuda que hayamos ofrecido a los que sufren, a los pobres y olvidados”, añadió.
Y también aseguró que los tiranos han decidido apartarse del camino del amor de Dios.
“Estos tiranos han elegido alejarse del amor y quedarán lejos de Dios para siempre. Mientras tanto, no nos cansemos de alzar nuestra voz y de luchar por estos hermanos y hermanas en quienes Cristo está presente y para que desaparezca para siempre esta lacra social en nuestros países”, puntualizó.