La llegada de haitianos y cubanos, en su mayoría, a Nicaragua, con el objetivo de continuar su travesía hacia Estados Unidos, ha generado millones de dólares en remesas. Esta acción podría significar que el régimen sandinista está cometiendo el delito de tráfico de migrantes al facilitar la migración irregular.

El tráfico de migrantes, según se define en el artículo 3 del Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes de Acnur, implica facilitar la entrada ilegal de una persona a un Estado con el fin de obtener un beneficio financiero u otro de orden material.

Para la Organización Mundial de la Migración (OIM), si bien hay una diferencia clara entre los delitos de trata de personas y tráfico de migrantes, ambos pueden estar conectados. La trata de personas se produce con unos fines específicos, como la explotación sexual o laboral, la realización forzada de actividades ilícitas o la extirpación de órganos, entre otros.

Los traficantes de migrantes se aprovechan de las personas que quieren abandonar sus países de origen para escapar de la pobreza, los conflictos o las crisis, o simplemente para buscar una vida mejor. Si bien por lo general los migrantes irregulares emprenden el viaje de forma voluntaria, con frecuencia se exponen a riesgos importantes, como el de caer víctimas de la trata, ser secuestrados o morir durante el viaje a sus lugares de destino.

Según datos elaborados por el politólogo Manuel Orozco, un total de 31,475 pasajeros a bordo de 268 vuelos llegaron a Nicaragua en días recientes.

Por esta razón, considera que el régimen “vende el aeropuerto de Managua como puente a haitianos en ruta a Estados Unidos”, puesto que el 60 por ciento de los migrantes que salen de Haití rumbo a territorio estadounidense pasan por Managua.

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Este es un problema de décadas, ¿pero ¿cuál es tu valoración general?

Todo mundo está hablando de una crisis migratoria y desde la pandemia, el volumen de personas que intentan llegar a Estados Unidos suma ocho millones de personas. Desde agosto de 2020, cuando se abre la frontera, a septiembre de 2023.

Anualmente esto equivale al 1% de la población estadounidense. De cada país es el 2% de la población que está saliendo.

El otro fenómeno que lo hace diferente es que, en promedio, de estos ocho millones, el 30% está saliendo en familia en el triángulo norte. Esto todavía no sucede en Nicaragua, pero en los otros países solo el 40% llegan solos. Un 5% son menores de edad que salieron solos y no estamos hablando de cantidades pequeñas.

El común denominador es económico y la fragilidad de los Estados. Por eso, la migración ha crecido de siete países y los del Triángulo norte.

¿Cómo ha respondido el continente americano a esta situación?

En la Cumbre de las Americas el año pasado, se emitió una declaración como respuesta, que se enfocó en el tratamiento humanitario y asegurar que las personas tuvieran paso legal para regularizarse en los países donde estaban entrando.

Hubo un compromiso parcial de crear un programa de integración y protección, pero no se tomó en cuenta las razones por las cuáles la gente está emigrando.

Hay una concentración demográfica de personas migrando que se está quedando en ciertas ciudades y eso genera un sentimiento anti migrante, pero no xenofobia, aunque puede llegar a generarla.

¿Regímenes como el de Nicaragua han visto como un negocio redondo el tema de la migración?

La gente está tratando de salir de sus países por razones legítimas, pero la intermediación es oportunista y me refiero al régimen Ortega-Murillo. Es una estructura talibanezca y perversa. Es un estado rentista y cleptocrático.

La oportunidad de sacarle provecho a la migración les da la el espacio de generar plata. En tres meses llegaron 60 mil pasajeros. Aparte del beneficio económico que genera 10 millones de dólares mensuales, el fenómeno representa más del 60% de la gente que llegó a la frontera de Estados Unidos en esos tres meses.

Nicaragua facilita la migración irregular en un 5%, bajo un coyotaje oficial. Es una dictadura que hace plata de la miseria de la gente.

Hay más personas lucrándose de esto…

Es tráfico de personas y es una industria en la que está participando el Estado.

Estados Unidos está molesto y prácticamente ha dicho que no es aceptable que un estado facilite el tráfico de personas. Es una cuestión violatoria de ciertas normas internacionales.

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El domingo hubo una reunión en Palenque, México, abordando el tema de la migración, ¿qué significa esta reunión?

Andrés López Obrador(presidente de México) quiere captar la imagen de una Latinoamérica organizada y que el tema migratorio representa esa hermandad. Básicamente lo que dice es que no se les haga daño a los migrantes.

Fue el club de los populistas los que estaban ahí. No tiene futuro, es una payasada, una vergüenza y un insulto a los migrantes.

A Ortega ni siquiera lo invitaron porque aun ellos creen que él es lo peor.

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