El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, aseguró que los dictadores no pueden exigir lo que es de Dios ni se debe tolerar que arrebate la libertad imponiendo un modo despótico.
En su homilía, basada en el episodio de la pregunta a Jesús sobre si era conveniente pagar el tributo al emperador romano, Báez instó a no normalizar el arrebato de conciencias.
“Lo que Jesús enseña es que ningún poder político, ningún “César” de este mundo, puede pretender ser dios y señor del ser humano. Ningún César de este mundo, ni los faraones del pasado, ni los dictadores de hoy, pueden exigir lo que solo pertenece a Dios” dijo.
“No podemos tolerar que nadie se haga dueño de nuestras conciencias ni nos arrebate nuestra libertad. Nadie puede imponerles a los pueblos en modo despótico su voluntad, ni someterlos con violencia para perpetuarse en el poder, gozar de privilegios absurdos y enriquecerse sin medida”, añadió Báez.
No se puede aceptar el destierro
En el marco de la excarcelación de 12 sacerdotes y su destierro a El Vaticano, Báez aseguró que no se debe normalizar las acciones del régimen.
“No aceptemos como ley la voluntad de un tirano, no nos resignemos a ver como normal la cárcel o el destierro que los dictadores imponen a quien piensa, habla y actúa con libertad, no dejemos que el miedo nos haga pensar que los dictadores endiosados son invencibles”, exhortó Báez.
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“En un sistema legítimamente constituido los cristianos debemos vivir como ciudadanos honestos y responsables, cumpliendo con los deberes sociales y políticos, pagando los impuestos y colaborando al bien común de la sociedad. Sin embargo, cuando un régimen destruye el estado de derecho, se coloca por encima de la ley, atropella los derechos humanos, manipula la justicia y reprime con violencia, no podemos quedarnos pasivos y resignados”, agregó.
Dar a Dios lo que es Dios
Báez, explicó que mucha gente tiende a confundir el texto bíblico “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” con que la religión no debe inmiscuirse en la política u otros aspectos del país.
“Esta frase de Jesús ha sido mal interpretada y usada con frecuencia para establecer una total separación entre lo político y lo religioso. Muchos la usan para descalificar cualquier interpelación o crítica que se hace desde la fe a la política y para deslegitimar la voz de la Iglesia en cuestiones sociales”, dijo Báez
“Demos a Dios lo que es de Dios para iluminar e interpretar la historia con la luz que nos viene de él. Demos a Dios lo que es de Dios para pedirle la fuerza y la sabiduría que nos permita construir sociedad justas y libres”, añadió.