Agencias
Un brutal ataque aéreo lanzado el martes por la noche contra un hospital de Gaza, se habría cobrado la vida de más de 300 personas, en una de las jornadas más sangrientas desde que estalló la guerra tras el asalto sangriento de Hamás en el sur de Israel.
Un portavoz de la presidencia de Palestina, afirmó que el ataque constituye «un genocidio» y «una catástrofe humanitaria». El presidente Mahmoud Abbas, quien gobierna en la ocupada Cisjordania, declaró un luto de tres días tras el bombardeo que dejó más de 500 víctimas, entre muertos y heridos, según los reportes iniciales.«Lo que está ocurriendo es un genocidio. Llamamos a la comunidad internacional a intervenir inmediatamente para detener esta masacre. El silencio es inaceptable», dijo en un comunicado la Organización de Liberación Palestina en respuesta al ataque.
Lo que dice IsraelIsrael por su parte asegura que los hospitales no son su objetivo y que no había actividades de las Fuerzas de Defensas de Israel al momento en que se dio el terrible hecho.
Incluso se reporta que minutos antes de que un cohete hiciera estallar el hospital en Gaza, Hamás anunció en Telegram que iba a lanzar sus armas más potentes del arsenal contra Haifa. Sin embargo, ningún cohete alcanzó Haifa (Israel).Un vídeo que circula en internet, que muestra la caída del cohete en el hospital, sugiere que el mismo vendría desde las zonas que controla Hamás, pero nadie ha verificado que eso sea así.
«Un hospital es un edificio muy sensible y no es un objetivo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)», dijo un portavoz del Ejército israelí a la BBC.«Las FDI están investigando el origen de la explosión y, como siempre, dan prioridad a la precisión y la fiabilidad», añadió.
«Instamos a todos a proceder con cautela al informar sobre afirmaciones no verificadas de una organización terrorista», agregó en referencia a Hamás.La oficina de prensa del gobierno de Hamás en Gaza también afirmó que cientos de víctimas han quedado atrapadas bajo los escombros y calificó el ataque como un «crimen de guerra».
«El hospital albergaba a cientos de enfermos y heridos, y a personas desplazadas de sus hogares por la fuerza”, dijo.