La Fiscalía General de El Salvador, intervino una cuenta bancaria al expresidente cuscatleco, Salvador Sánchez Cerén, y dos inmuebles de exfuncionarios en un proceso de extinción de dominio.
Según la Fiscalía, la cuenta bancaria contaba con un saldo de 24,670 dólares, mientras que los inmuebles, propiedad de Manuel Melgar y Saúl Osorio estaban valorados en 101.809 dólares y 27.428 dólares.
Para la justicia salvadoreña Sánchez Cerén y Melgar se encuentran «prófugos de la justicia» y que «son procesados por lavado de dinero y peculado».
El expresidente se encuentra en Nicaragua protegido por la dictadura de Daniel Ortega, quien le otorgó la nacionalidad nicaragüense, lo que impide que El Salvador pueda solicitar su extradición.
La Fiscalía acusó al excomandante guerrillero y segundo presidente bajo la bandera de la izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en agosto de 2022 por la supuesta malversación de más de 183,6 millones de dólares de fondos estatales.
Para este supuesto desvío de fondos se utilizó la cuenta presupuestaria de gastos reservados, en la que se manejan recursos de uso discrecional supuestamente para la inteligencia estatal.
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Esta misma partida, de acuerdo con el Ministerio Público, fue utilizada por los expresidentes Elías Antonio Saca (2004-2009) y Mauricio Funes (2009-2014) para desviar recursos en sus administraciones.
Sánchez Cerén sancionado
El pasado 19 de julio, Estados Unidos sancionó a 49 funcionarios de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, entre los que se destacan 13 de Nicaragua y dos expresidentes de El Salvador: Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, ambos asilados en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega.
En su reporte al congreso sobre personas extranjeras que se han involucrado en acciones antidemocráticas, el Departamento de Estado, incluyó en la Lista Engel a 49 personas. La Ley de Compromiso Reforzado entre los Estados Unidos y el Triángulo Norte, más conocida como “Lista Engel”, es una herramienta para contrarrestar la corrupción en la región de Centroamérica.
El 30 de julio, la dictadura de Daniel Ortega, decidió proteger al prófugo ex presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, otorgándole la nacionalidad nicaragüense, tras abrirse investigaciones por corrupción en acciones anómalas ocurridas durante la gestión del también delincuente ex gobernante, Mauricio Funes.
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Sánchez Cerén es señalado de recibir sobresueldos durante la administración de (2009-2014). La certificación de nacionalización también fue extendida en favor de la esposa del expresidente salvadoreño Rosa Margarita Villalta, su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez.
“El ciudadano Salvador Sánchez Cerén ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en la Constitución Política de la República de Nicaragua al ser centroamericano y tener residencia en el país (…) gozará de los derechos y prerrogativas que las leyes le conceden y estará sometido a las obligaciones correspondientes a los nacionales nicaragüenses de conformidad a lo que establece la Constitución Política”, indica la resolución 3273 de la Dirección General de Extranjería publicada este viernes en La Gaceta.