El canciller de la dictadura, Denis Moncada Colindres, leyó en la 78 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), un pronunciamiento firmado por los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En el pronunciamiento, la dictadura minimizó el impacto de las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
“Las agresiones que llaman con soberbia y altanería, “sanciones”, no nos definen, ni nos amedrentan, ni nos discapacitan, ni nos doblegan, ni nos llevan a vendernos o rendirnos. No conocemos la palabra rendición”, refirió el pronunciamiento leído por Moncada.
A la vez abogó por “un mundo libre de deformaciones, apatías y depresiones, creadas intencionalmente por la droga, que se ha convertido en otra de las formas de terrorismo, entre tantas otras perversiones y provocaciones, que nos azotan”
Exige el cumplimiento de la sentencia de 1986
Moncada exigió el cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1986, en la que ganó Nicaragua contra Estados Unidos por haber financiado a la contra.
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“Por eso, desde este pódium de la 78 Asamblea General exigimos a Naciones Unidas hacer cumplir el mandato de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que en el año 1986 sentenció a los Estados Unidos de Norteamérica a reconocer a Nicaragua, al menos en parte, los costos de la destrucción, la agresión permanente, el dolor y el sufrimiento de centenares de miles de familias, durante la demencial y revanchista guerra impuesta a nuestro País y nuestro Pueblo, en lo que se llamó la contrarrevolución”, dijo Moncada
También aseguró que con el dinero que podría recibir con la indemnización no se reponen las vidas.
“Con eso, por supuesto, no se reponen las vidas; no se alivia el corazón partido de tantas familias y seres, pero al menos se reconstruye, para todos los nicaragüenses, la infraestructura económica, social, productiva, cultural, que hicieron añicos con su grotesca intervención”, dijo.
“Exigimos a las Naciones Unidas pronunciarse, y mandatar al Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica el cumplimiento de la histórica Sentencia que les condenó y urgió a reconocer a Nicaragua, acatándola en todos sus acápites meritorios”, añadió.