La dictadura sandinista, a través de las cooperativas de transporte, también pretende eliminar todo rastro o vestigio de la Universidad Centroamericana (UCA), luego de su confiscación la semana pasada.
Este lunes, las unidades de transporte que brindan servicios desde la terminal que frente a la universidad confiscada le cambiaron el nombre a “Casimiro Sotelo”
Los interlocales que decían, por ejemplo, “Masaya-UCA-Managua”, “Granada-UCA-Managua”, “Jinotepe-UCA-Carazo”, entre otros, ahora llevarán el nombre de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo inaugurada en el campus confiscado a la UCA, quedando “Masaya-Casimiro Sotelo-Managua”.
El pasado viernes, el Ministerio de Gobernación, brazo represivo de la dictadura sandinista, aprobó la cancelación de la personería jurídica de la Universidad Centroamericana (UCA) y ordenó la creación de la Universidad Casimiro Sotelo, misma que el Consejo Nacional de Universidades ya había creado la víspera aunque la notificación oficial de cancelación no se había publicado.
Este viernes también las turbas sandinistas tomaron posesión de las instalaciones de la UCA.
Gobernación acusó a la UCA de haber incumplido con sus obligaciones fiscales.
Este 17 de agosto, la dictadura de Daniel Ortega, a través del Consejo Nacional de Universidades (CNU), “autorizó” la creación de la Universidad Casimiro Sotelo Montenegro luego de confiscar la Universidad Centroamericana (UCA), misma a la que le canceló el funcionamiento oficialmente en una sesión ordinaria este jueves.
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“El Consejo Nacional de Universidades (CNU), rector del subsistema de educación superior, en uso de las facultades que le confiere la Ley 89 y la Ley 1114 y su reforma, acordó en su Sesión Ordinaria N° 23-2023 del 17 de agosto de 2023, realizada en la Sede Universitaria UNA-Camoapa, cancelar la autorización de funcionamiento a la Universidad Centroamericana en correspondencia a las disposiciones del Estado nicaragüense”, señaló.
La Universidad Centroamericana (UCA) confirmó a través de un correo electrónico a toda la comunidad educativa, que la dictadura ordenó la confiscación del alma mater al acusarla de terrorismo, disposición que consideró “infundada”.
Según la comunicación de la UCA, el 15 de agosto a las 5:29 de la tarde, recibieron de oficio del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción de Managua, Gloria María Saavedra Corrales, en la que confirmaban la confiscación.