El Obispo Auxiliar de Managua en el exilio, Monseñor Silvio Báez, redactó una carta abierta para el Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, quien este 4 de agosto cumple un año de permanecer bajo condición de secuestro.
“Hermano, siento como propio este tiempo de oscuridad y de sufrimiento que vives, porque yo sé por experiencia lo doloroso que es para un obispo verse obligado a estar lejos de su pueblo. No he dejado de recordarte en mi oración, de mencionar tu nombre, de denunciar la injusticia que cometen contra ti y de exigir tu liberación incondicional”, dijo Báez en su carta.
“Yo también estoy contigo, hermano. A nosotros nos unen muchas cosas. Nos une el amor a la tierra de lagos y volcanes que nos vio nacer y a la que amamos; nos une la fe en Jesucristo, liberador de la humanidad oprimida por el mal y el pecado; nos une un mismo ministerio apostólico al que nos ha llamado la Iglesia como sucesores de los Apóstoles; nos une el dolor que sentimos por nuestra patria secuestrada y sometida a la irresponsabilidad, la maldad y la irracionalidad de una dictadura inhumana”, detalla.
Dictadura cegada de soberbia
El jerarca aseguró que la soberbia de la dictadura llevó a encerrar al obispo Álvarez, quien se encuentra en una celda de máxima seguridad.
“Quienes, sedientos insaciables de poder y cegados de soberbia y de maldad, tienen sometida a Nicaragua, quieren mostrarte como responsable de delitos inexistentes que ellos mismos se han inventado”, refirió.
“Han luchado por doblegarte y, al no poder, te han fabricado un caso con cinismo y calumnias, como hicieron Herodes y Pilatos con Jesús. Han luchado por callarte y, al no lograrlo, te han sometido a una farsa de proceso judicial que ni ellos mismos se creen, hasta encerrarte injustamente en una cárcel. Nos quieren engañar, pero los engañados serán ellos; quieren condenarte, pero se están condenando a sí mismos”, añadió.
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Finalmente, el jerarca exigió la libertad de su par de Matagalpa, asegurando que continuará alzando la voz.
“Pedimos tu libertad denunciando. Los que te conocemos y te queremos no nos hemos callado, seguimos alzando la voz para que esta injusticia, este crimen, que cometen contra ti, termine muy pronto. No dejaremos de exigir tu liberación. No callaremos hasta tenerte otra vez entre nosotros”, detalló.
El cuatro de agosto del año 2022, el régimen de Daniel Ortega espantó al mundo, cuando rodeó la Residencia Episcopal de Matagalpa. El dictador ordenó a sus policías evitar que monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, saliera de la Curia de su diócesis sin argumento legal alguno.
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La imagen del religioso de rodillas, en plena calle, con el Santísimo Sacramento en la custodia, mientras estaba rodeado de agentes de la policía orteguista le dio la vuelta al mundo. Era un preludio de lo que vino después en su contra, contra la iglesia en general y que demostró que la dictadura orteguista no conoce límites.
“Miedo y de rodillas solo ante Dios”, fueron parte de sus palabras cuando con valentía exigió “a los empleados” del régimen vestidos de policías a que respetaran su derecho de profesar la fe y dejaran de sembrar zozobra en la población de este país.
Aquellas palabras quedaron grabadas en la página oficial de Diócesis Media, la plataforma virtual de la Diócesis. Millones de usuarios reprodujeron su enérgico mensaje y el mundo reaccionó condenando la grave situación de persecución religiosa en Nicaragua.