La feligresía del Reparto Divino Niño de El Viejo, en Chinandega, denunciaron robo y destrucción en el atrio y la Casa Cural del templo de la comunidad, la que fue perpetrada por sujetos desconocidos, mientras el párroco de la iglesia, se encontrara detenido tras un accidente de tránsito.
“Es una barbaridad lo que han hecho. Aprovecharon que el padre estaba en la cárcel y el templo solo, entraron para saquearlo. Quebraron puertas, mesas y bancas”, manifestó una integrante de la comunidad parroquial.
Otra pobladora indignada contó que los sacrílegos se robaron el tanque de gas de la iglesia, las llantas de un triciclo y la merienda que se les da a los niños, detalló. Una madre de familia que tuvo noticias del acto delincuencial se declaró molesta y ofendida. “Esto no tiene nombre”, dijo.
Del robo y vandalismo responsabilizan a una banda que son “el azote” de la comunidad y no respetan ni a la iglesia. Al templo, los sujetos han irrumpido en dos ocasiones anteriores y aunque fueron denunciados ante la policía, estos nunca fueron detenidos. Menos ocurrirá ahora, que las autoridades más bien reprimen al clero y a los ciudadanos católicos.
Los han denunciado, pero…
Los ciudadanos dijeron para este reporte, que antes han denunciado a “los malandrines” y que no explicaban porque gozan de libertad a pesar de que ciudadanos también se han quejado de asaltos e incursiones a viviendas particulares para sustraer lo ajeno.
“En esta zona, hay robos constantes, este sector es uno de los más inseguros en el municipio ante la falta de patrullaje policial”, se quejaron. Sobre esta última fechoría, presumen que al menos fueron dos los sujetos que ingresaron al templo, aprovechando que estaba desolado. La mañana del viernes, miembros de la parroquia encontraron el desastre.
“Lo que han hecho estos bandoleros es un sacrilegio y profanación en contra de la iglesia Católica. Una agresión a nuestra fe, ya sabemos quiénes son, pero serán castigados por la justicia divina porque la terrenal no existe en este país”, manifestó otra denunciante.
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¿Gente bien informada?
La feligresía de la Parroquia Divino Niño Jesús lamentó el encarcelamiento del sacerdote Bayardo Aguilar Ocón de 65 años, quien el lunes 01 de mayo, supuestamente lesionó a un ciclista en los semáforos del Instituto Nacional “Miguel Ángel Ortiz y Guillén”, (INMAOG), Chinandega.
Extraoficialmente, se conoció que tanto el sacerdote y el ciclista resultaron con lesiones y en un destello de “eficacia institucional”, la policía arrestó al sacerdote y lo trasladó a la delegación. Ese mismo día, le abrieron la acusación por lesiones leves.
El expediente contra el religioso pasó rápidamente a mano de la fiscal auxiliar María Francis Pérez Mojica. Al padre, lo retuvieron por cinco días, y no lo liberaron hasta que no firmó un acuerdo de pago con la víctima.
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El caso se ventiló ante la jueza Primero Local de Chinandega, Emma Chavarría, quien dictó la medida cautelar de prisión preventiva durante la audiencia preliminar. “¿Usted sabe cuántos accidentes de tránsito ocurren en Chinandega? ¡¡Uff!!, el conductor y el lesionado llegan a un acuerdo, median, en fin. Aquí meten preso al padre, porque hubo mala voluntad de las autoridades”, cuestionó un feligrés.
Con el sacerdote en libertad y el apoyo de la feligresía esperan reponer lo robado y reparar los daños. Mientras los sacrílegos, “azotes” de los ciudadanos viejanos, siguen libres y cometiendo impunemente sus fechorías.
El padre Aguilar llegó el 28 de enero del 2022 a la parroquia Divino Niño Jesús. Estuvo por 24 años al servicio pastoral en la parroquia Santísimo Redentor, en la Colonia Roberto González, en el municipio de Chinandega. El religioso goza del cariño de la feligresía, su vida sacerdotal la ha pasado con las personas más humildes y pobres del departamento.