Las religiosas trapenses que solicitaron “el cierre voluntario” de la asociación ante el Ministerio de Gobernación, confirmaron este martes que el monasterio en Chontales, fue confiscado por la dictadura para ser ocupado por el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA)
Según un mensaje que compartieron las religiosas que actualmente se encuentran en Panamá desde el 25 de febrero, el 24 del mismo mes abandonaron el monasterio, dejándolo bajo la administración de la Diócesis de Chontales, a cargo de Monseñor Marcial Humberto Guzmán Saballos, mientras se hacía la gestión ante el Ministerio de Gobernación.
“El 1 de marzo se presentó ante MIGOB la escritura de cierre voluntario y el 3 de marzo se presentaron las autoridades del gobierno para informar, verbalmente, a nuestro obispo que ya no podían ir al Monasterio y que allí funcionaría el INTA”, señalaron las religiosas en su cuenta de Facebook.
El 27 de febrero de 2023 circuló la información sobre una posible confiscación de la dictadura, a lo que las religiosas respondieron publicando imágenes del monasterio, asegurando que todo estaba con normalidad.
“Nosotras, las hermanas trapenses, hemos dejado voluntariamente el país, por motivos de la orden, falta de vocaciones, ancianidad de varias hermanas”, aseguraron el 27 de febrero.
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La salida de las religiosas se da en un contexto de persecución del régimen a la Iglesia Católica de Nicaragua.
“En Panamá fuimos acogidas con gran cariño y generosidad y el Señor nos llama a comenzar de nuevo y de cero… estamos buscando un lugar donde empezar a construir el Nuevo Monasterio Santa María de la Paz, en continuidad con las insondables gracias vividas en Nicaragua, a cuyo pueblo siempre llevamos en nuestro corazón y oración”, añadieron las religiosas en su mensaje de este martes.
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Segundo edificio arrebatado a la Iglesia Católica
Este sería el segundo edificio arrebatado de las manos de la Iglesia Católica. El primero fue la sede de la Embajada de Taiwán en Nicaragua, luego que la dictadura rompiera relaciones diplomáticas con la isla para establecerlas con China Continental.
“En estas difíciles circunstancias y limitaciones de tiempo extremas, la Embajada de la Taiwán, debidamente responsable del manejo de la propiedad del gobierno de Taiwán en el extranjero, vendió simbólicamente sus oficinas a la Arquidiócesis Católica Romana de Managua con el propósito de servir al interés público”, señaló Taiwán en una protesta a la dictadura por la confiscación de sus instalaciones en la capital nicaragüense.