Han pasado doce días desde que la dictadura de Daniel Ortega desterró a más de 300 opositores nicaragüenses. Tras estas acciones, existen muchas dudas sobre los motivos del dictador para sacar de las cárceles y desterrar a estas personas, entre las que se incluyen algunos que aspiraban a ser candidatos presidenciales en las elecciones de 2021, y periodistas.
Con respecto a esto, la mayoría de los análisis que realizan diferentes actores del panorama político en Nicaragua, señalan que puede existir una negociación oculta de la dictadura de Ortega. Esta opinión la comparte el doctor y académico Ernesto Medina, uno de los despojados de su nacionalidad.
“Obviamente ahí pasó algo que no conocemos, pero que obviamente nos da el mensaje de que Ortega tuvo que hacer ese gesto para poder continuar por un camino de negociación que ya estaba abierto o preparar condiciones para eso”, dijo Medina en el programa Café Con Voz.
Medina también señaló que esta acción de Ortega enviará a las bases sandinistas un mensaje de debilidad y a los posibles inversores o aliados económicos en Nicaragua, un clima negativo debido a las expropiaciones de bienes.
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Humberto Ortega y su mensaje para las elecciones del 2026
A toda la crítica que ha surgido tras la excarcelación de opositores en Nicaragua, se suman las declaraciones de Humberto Ortega, hermano del dictador, quien dijo que la liberación y destierro de estas personas, puso un punto y final a todo lo sucedido a partir del año 2018, y que hay que enfocarse en el próximo proceso electoral.
Medina considera que lo planteado por el ex jefe del Ejército Sandinista, no dista de la realidad, debido a que a pesar de todo lo sucedido la oposición de Nicaragua continúa dividida, y no se ven luces de unidad.
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Indicó que el planteamiento de Humberto Ortega, al final podría cumplirse, ya que, además, forma parte del mensaje que Daniel Ortega está tratando de enviar a la sociedad de Nicaragua.
“¿Cuáles son las opciones para que ese escenario no pase? Depende de nosotros. Porque la comunidad internacional no va a dar pasos drásticos o enérgicos, mientras tengamos una oposición como la que tenemos ahorita en Nicaragua”, señala el catedrático.
No obstante, Medina expresó que hasta el momento no existe “una estrategia coherente” dentro de la oposición para poder hacer frente a los nuevos retos que conlleva, preparar el terreno para continuar en la búsqueda de “la libertad de Nicaragua”.