La dictadura sandinista oficializó la acusación contra el sacerdote Benito Martínez Gamboa, quien en 2018 alzó la voz contra el régimen en defensa de los estudiantes.
El juicio estará a cargo de la “jueza” Nadia Camila Tardencilla Rodríguez, del juzgado segundo distrito de lo penal de juicio, circunscripción de Managua.
En esta ocasión, el régimen presentó a un perito y tres supuestos testigos. Las “victimas” son el Estado de la República de Nicaragua y la Sociedad Nicaragüense.
El padre Martínez Gamboa fue uno de los sacerdotes que destacó en las protestas civiles de 2018, por expresar un discurso crítico en contra de las arbitrariedades del régimen de Ortega, en medio de la represión armada contra jóvenes que se manifestaban en las calles de Managua.
Leer además: 16 testigos falsos contra monseñor Rolando Álvarez
Uno de sus discursos más recordados fue en la marcha del 30 de mayo de 2018, cuando motivó a los protestantes y los llamó a no tener miedo.
Sacerdotes acusados oficialmente
Al menos 10 sacerdotes de la Iglesia católica, entre ellos el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, están presos por expresar su criterio en contra del régimen.
El Poder Judicial de la dictadura, emitió la formal acusación contra monseñor Rolando José Álvarez Lagos; los sacerdotes José Luis Diaz, Sadiel Eugarrios Cano, Ramiro Tijerino; diacono Raúl Vega; los seminaristas Darvin Leiva y Melquin Sequeira y el camarógrafo Sergio Cárdenas Flores.
Leer además: ¿Qué dificultades enfrentan los migrantes con la aplicación CBP One?
También fue acusado el padre Uriel Antonio Vallejos, quien se exilió, después de permanecer en un encierro forzado en la casa cural de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en la ciudad de Sébaco, Matagalpa, en agosto del 2022.
Los religiosos y laicos son acusados por el supuesto delito de “Conspiración para Cometer Menoscabo a la Integridad Nacional y Propagación de Noticias Falsas en Perjuicio del Estado y la Sociedad” y están en cautiverio desde el 4 de agosto del 2022, cuando la dictadura de Daniel Ortega, ordeno encerrarlos por dos semanas en la residencia episcopal, donde habitaba monseñor Álvarez.
Entre los testigos más conocidos están la periodista sandinista Elba Marina Rayo, trabajadora de la Nueva Radio Insurrección en Matagalpa.
En redes sociales circulan fotografías de Rayo, junto al líder religioso y se observa también en los convivios que el obispo hacia año con año con periodistas de la localidad en el contexto de la Jornada de las Comunicaciones de la iglesia católica. La comunicadora oficialista antes del año 2018 fue becada en la Universidad Católica Juan Pablo II de la ciudad.
Por otro lado, el padre Óscar Danilo Benavides Dávila de 50 años fue declarado culpable por la juez Nancy Aguirre Gudiel, por el delito de “conspiración para cometer el delito de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación”.
El juicio se desarrollo la mañana del lunes 16 de enero en el Juzgado Décimo de Distrito Penal de Juicios de Managua. Se conoció que la Fiscalía llevó a pobladores de Mulukukú, entre testigos de cargo y uno de ellos ni siquiera conocía al padre Benavides y también declararon policías.