El maestro de la cultura popular nicaragüense, cantautor y guionista, Otto de la Rocha, murió este lunes a los 87 años de edad, después de batallar contra la muerte por varios días.

Aunque Otto De la Rocha, creador de personajes pintorescos de la cultura popular como “Aniceto Prieto”, tenía tiempo de estar padeciendo de cáncer y la vocera de la dictadura Rosario Murillo, afirmó tal la causa de su deceso, fuentes del Hospital Militar, indicaron que se encontraba internado y aislado por problemas respiratorios.

De la Rocha trabajó toda la década de los años 80 en medios de la dictadura sandinista y lo siguió haciendo con el Frente Sandinista fuera del poder. Luego que Ortega y Murillo, ordenaron la masacre a partir del 18 de abril de 2018, De la Rocha y otros artistas, se manifestaron a favor de un diálogo solicitado por los tiranos, lo cual generó rechazo de una parte de la población hacia su persona.

Otto de la Rocha en el imaginario nacional


El catedrático Guillermo Rothschuh, escribió un artículo en el que afirma que en Otto se conjugaban aspectos que le daban credenciales para ser parte del imaginario nacional. 

“‘Lencho Catarrán y La Palomita Mensajera’, han colmado el apetito de distintas generaciones. El primero una derivación de Pancho Madrigal, la creación imperecedera de Fabio Gadea Mantilla y el segundo un parto original, el humor hace presencia a través de las ambigüedades y dobles sentidos del habla popular”, indicó el maestro de generaciones de periodistas al describir al artista fallecido.

Y es que efectivamente, como describe Rothschuh,  miles de estudiantes de todos los niveles despertaban escuchando las interpelaciones de Otto de lunes a viernes muy de mañana. Otto de la Rocha y sus ocurrencias en “El Ojochal”, eran una forma jubilosa de salir de la cama por las mañanas.

Otras creaciones de “Aniceto”


“Lencho Catarrán y el Indio Filomeno, son personajes diferentes encarnados por un solo actor radial: el magistral Otto de la Rocha. Su sonrisa pícara todavía resuena en mis oídos. En el ámbito rural Otto gozaba de una audiencia envidiable y alcanzó niveles inigualables en el sector urbano. 

En sus guiones y producciones siempre le acompañó su esposa, Gina Valdivia, quien hizo el papel de “La Lupita” en sus creaciones.

“La radio sigue siendo compañera inseparable de campesinos y obreros. Otto fue colándose a través de los años hasta convertirse en un personaje familiar a quienes miles de nicaragüenses dispensan un cariño especial”, dijo Rothschuh . 

El carácter multifacético de la personalidad artística de Otto de la Rocha, estaba en todas partes, con canciones como. “Managua, linda Managua”, danzada por varias generaciones en actos culturales o veladas. 

Otto De la Rocha fue una de las tantas personalidades distinguidas por la extinta Facultad de Comunicación de la UCA, participando en el espacio de la Cátedra Abierta. 


Rothschuh, lo recordó ante centenares de estudiantes de comunicación, su humor envolvió el campus universitario de la UCA. Decenas de estudiantes de otras carreras llegaron al Aula Magna César Jerez, para apreciar personalmente a uno de sus artistas más queridos. Otto gozaba de sus simpatías. “Enervó sus ánimos. Juntos rieron y gozaron de las ocurrencias de uno de los artistas más renombrados del país”, escribió.

Fue condecorado en múltiples ocasiones por su destacada labor en servicio a la cultura popular, aunque el galardón más grande que se llevó fue el cariño y reconocimiento del pueblo nicaragüense. «La Tuani», «Nayo Contrabando» y «Concho el Palmado», se han quedado sin Aniceto.

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