Estados Unidos, EE.UU, criticó el viernes el silencio que el régimen de Daniel Ortega, guarda ante la masacre de al menos 13 indígenas el pasado 23 de agosto en una comunidad de la reserva Bosawás, en el Caribe Norte de Nicaragua, lo que calificó de “inaceptable”.
“El horrible ataque del 23 de agosto contra 13 hombres, mujeres y niños de los grupos indígenas Mayagna y Miskito en Nicaragua, demanda una investigación rigurosa y transparente, y rendición de cuentas. El silencio ante tal barbarie es simplemente inaceptable en una sociedad civilizada”, dijo la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU en un mensaje en Twitter.
La denuncia de lo ocurrido
El pasado 23 de agosto, colonos atacaron la comunidad que pertenece al territorio Musawas en la reserva de biosfera Bosawas. “Se confirma el asesinato de un menor de edad (6 años) en el cerro kiwakumbaih, y se está en proceso de identificación de 8 cadáveres de indígenas Miskitus”, confirmó el ambientalista Amaru Ruiz, quien presentó imágenes de los cuerpos de las víctimas.
Ruiz reportó entre las víctimas a dos mujeres indígenas violadas y asesinadas, un menor de edad, dos mayangnas y ocho miskitos. El mismo Ruiz, demostró que los comunitarios habían denunciado la amenaza que sufrían de parte de los colonos, pero no se les prestó atención.
Según una denuncia de Fundación del Río, las víctimas se encontraban en una mina artesanal cuando fueron atacadas por colonos entre las siete y nueve de la noche del pasado 23 de agosto en el cerro Kiwakumbaih. Comunitarios del lugar dijeron que ni la Policía ni el Ejército se hicieron presente pese al llamado que les hicieron. Un menor de edad muerto, dos mujeres violadas y asesinadas en masacre de indígenas en Bosawás
En un comunicado, el no gubernamental Centro de Asistencia Legal de Pueblos Indígenas, Calpi, señaló que los atacantes mataron a los comunitarios “con machetes, con armas de fuego (y) los torturaron. Dejaron colgados los cuerpos en un árbol”.
“Una señora de Musawás que pescaba en la zona fue amarrada y frente a ella fueron asesinados su esposo y sus dos yernos. Luego la soltaron y la dejaron con un mensaje: “Ningún mayangna debe venir aquí porque serán asesinados”, indicó el reporte de Calpi.
Los otros ataques
Solo durante este año, según Calpi, ya se han reportado otros ataques: el 22 de enero en comunidad de Karah Wilú, en el cerro Tubuyna, en el que resultaron heridos con armas de fuego de alto calibre tres guardabosques indígenas; el 4 de marzo en la comunidad de Kimakwas, otro percance dejó como resultado dos comunitarios heridos; el 10 de mayo en la Comunidad de Silamwas, un nuevo ataque tuvo como resultado otros dos comunitarios. Estos ataques son adicionales a otros incidentes de amenazas e intentos de asesinato y de secuestro de parte de colonos armados en otros territorios indígenas.
Según el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua, Cedjuhcan, una ONG que trabaja en la zona, al menos 49 indígenas fueron asesinados por los colonos desde enero pasado, y centenares han sido desplazados violentamente de sus territorios autóctonos y se vieron obligados a buscar refugio en Honduras.