La «Alma Mater» expulsó definitivamente a los universitarios por “realizar acciones que atentan contra La Paz, estabilidad de la comunidad universitaria…”, es decir por no obedecer las órdenes de UNEN y de los esclavos de El Carmen en esa entidad.
El régimen de Daniel Ortega ordenó nuevamente la expulsión de universitarios que le causan molestia dentro de los centros de estudios públicos, por el hecho de no obedecer a orientaciones bajadas por medio de sus servidores en el la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN).
Los estudiantes Silvio Benito López, Walter Francisco Medina, Sayra Azucena Martínez, Fernando Geovanny Ridel y Joscelyne María Bárcenas Loáisiga, fueron expulsados de la UNAN-León, los varones y la primera de las estudiantes, cursaban la carrera de derecho, mientras que la última estudiaba el primer año de la carrera de Gestión de Empresas Turísticas.
El argumento que utiliza la UNAN-León, es que los expulsados “han estado promoviendo y realizando acciones que atentan contra La Paz, estabilidad de la comunidad universitaria, en aras del bien común y el interés institucional”.
Asimismo, el secretario general del Consejo Universitario de la UNAN-León, refirió en la carta de expulsión a los universitarios que tendrán el derecho de apelar la decisión, pero se desconoce bajo qué condiciones.
Estos cuatro universitarios se unen a los 144 expulsados desde 2018, cuando los jóvenes decidieron sumarse a las protestas sociales en contra del régimen de Ortega por haber reformado la Ley de Seguridad Social que exigía a los ancianos entregar el cinco por ciento de sus jubilaciones y a los empleados y empleadores les aumentaba el aporte para las finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). https://cafeconvoz.com/2021/07/01/parlamento-europeo-alista-paquete-de-sanciones-y-desconocimiento-de-ortega/
Muchos de los jóvenes expulsados fueron secuestrados por la sancionada policia sandinista y convertidos en presos políticos, para luego ser indultados por la polémica Ley de Amnistía aprobada en 2019 por el régimen de Daniel Ortega.
En la actualidad, algunos de los universitarios expulsados han optado por salir al exilio, luego de la cacería brutal del régimen en contra de la sociedad civil. Otros han bajado perfil para no convertirse en perseguidos políticos.
Los estudiantes siguen demandando la autonomía universitaria y que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por medio de UNEN, deje de tener el control de las alma mater, y que permita a los estudiantes gozar de sus derechos sin tener que rendir culto a la personalidad de Ortega y Murillo.