La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, trató una vez más de presentarse como víctima de una supuesta conspiración en su contra y justificar, su perversa persecución política y encarcelamiento de opositores. En un documento que hizo circular en los medios de propaganda oficiales, la vocera de la dictadura y sancionada por violadora de derechos humanos, Rosario Murillo, denominado «Nicaragua: En defensa de la soberanía nacional y el estado de derecho», dijo que están ante «un ataque implacable y sin precedentes…impulsado por falsas narrativas propugnadas», por medios de comunicación «de la derecha» y figuras de la oposición, «financiadas por Estados Unidos».
Desde la vocería de la dictadura indican que a raíz de que iniciaron el inventado caso de lavado de dinero en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, se ha detenido a diversos ciudadanos por haber incurrido en delitos contemplados en las leyes represivas que Ortega ordenó a sus diputados aprobar en el Parlamento. Afirman que existen legislaciones en países como Estados Unidos, que contemplan acciones penales contra quienes, según ellos «traicionan a la patria».
«Por ello, cualquier intento de un actor nacional o extranjero de socavar una investigación de esta naturaleza, también debe considerarse en el contexto de la legislación vigente, y debe ser percibido como un ataque frontal contra los principios del respeto al Estado de Derecho, la Democracia, la Soberanía Nacional y la Libre Autodeterminación en Nicaragua», dice el texto.
Agrega que es el actuar de los detenidos lo que ha empujado la «investigación» del Ministerio Público en el marco de las Leyes No. 1040 y 1055.
El miedo de lo que se viene a nivel internacional
«Dado que la investigación del Ministerio Público, en parte, cuestiona el uso de fondos proporcionados por gobiernos extranjeros, algunos funcionarios de alto nivel de dichos gobiernos han tratado de desviar su progreso, buscando en cambio, centrar la opinión internacional en las «posibles candidaturas» de los acusados, en lugar de en la probabilidad de que los recursos de su pueblo se estén utilizando para desestabilizar a toda una nación, incluso en medio de la pandemia del Covid-19″, dijo el documento de auto conmiseración de la dictadura. https://cafeconvoz.com/2021/06/14/ee-uu-pide-a-oea-no-esperar-a-ver-quien-sera-el-siguiente-encarcelado/
«Estos gobiernos también están cabildeando y presionando a los Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el propósito de aprobar resoluciones que interfieren en los asuntos internos y soberanos de Nicaragua, en lo que sólo puede considerarse una grave violación de los Propósitos y Principios del Derecho Internacional, la Carta Democrática de la ONU y la Carta Democrática Interamericana», añadió.
Saben que los ven como parias y berrea por sanciones otra vez
La vocera de la dictadura autora del documento, sabida que los ven como parias, dice que Nicaragua «como buen vecino y miembro digno de la comunidad internacional, Nicaragua no representa una amenaza para ningún país del mundo, por el contrario, Nicaragua siempre ha tenido como objetivo establecer relaciones bilaterales basadas en el respeto mutuo, la solidaridad y la cooperación».
El documento dice finalmente que Nicaragua «exige que sean eliminadas todas las medidas unilaterales, coercitivas e ilegales impuestas a países, instituciones o individuos, reiterando que la aplicación de tales medidas en tiempos de pandemia eleva su ilegalidad al nivel de crimen de lesa humanidad. Las únicas sanciones legales son las dictadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», dice la sacerdotisa al tratar de dar clases de derecho internacional, desde el interior de las murallas de El Carmen.