El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, aseguró que el rol de los religiosos no es identificarse directamente con ningún grupo o ideología política, ni participar en la elaboración de “estrategias políticas”.
“Los pastores de la Iglesia no deben identificarse directamente con ningún grupo social o ideología política, ni mucho menos involucrarse en la elaboración de estrategias políticas partidarias”, dijo Báez.
Las palabras del jerarca en su homilía de este domingo, surgen luego que, en disputas por representación, diversos grupos autodenominados opositores, propusieran que Báez encabezara una “mediación” entre las distintas facciones disidentes a la dictadura, especialmente en el exilio, en el agravamiento de una crisis entre las organizaciones de oposición.
En las últimas semanas, los grupos de oposición han incrementado sus señalamientos por cuestiones ideológicas, que se han acentuado a partir de la excarcelación y destierro de los 222 nicaragüenses que la dictadura mantenía bajo secuestro por disidencia política.
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“El compromiso evangelizador de los pastores en la vida política se sitúa en el ámbito del anuncio de los valores evangélicos con el fin de iluminar el corazón y purificar la razón de las personas y de los grupos”, refirió el jerarca.
En esa línea, señaló que los laicos tienen la misión de hacerse presente en la sociedad a través de su trabajo responsable y honesto, comprometiéndose en la organización de grupos y partidos políticos que no contradigan los grandes valores del evangelio, luchar activamente contra las injusticias, llevar adelante diálogos constructivos por el bien común, generar estrategias de lucha política y estar presentes en las estructuras sociales y de poder.
“En cambio, nosotros, los obispos, junto con los sacerdotes, tenemos la responsabilidad principal de exponer y transmitir la doctrina moral y social de la Iglesia. Los pastores de la Iglesia estamos llamados a formar las conciencias de las personas en su vida personal y en la vida política, ayudando a que todos perciban las exigencias de la justicia”, refirió.
Insta a aprender de los errores
Sin embargo, llamó a la sociedad nicaraguense “a aprender de los errores” y a no dejarse arrastrar por el espíritu de la mediocridad.
“Hay que tomar en las manos el fracaso y la tristeza y disponernos a caminar otra vez. No debemos quedarnos rumiando los errores, no podemos estar empantanados en nuestras debilidades, no es posible vivir solo con la nostalgia de lo que creíamos que iba a ser, pero que no fue, no es sano vivir lamentándonos y culpándonos”, dijo Báez.
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“Debemos vivir siempre en camino, sin acomodarnos nunca a la mediocridad, sin ser indiferentes ante el dolor de los demás y los problemas del mundo”, añadió.
Además, exhortó a los nicaragüenses a contribuir “por un mundo mejor” sin importar si los gestos son grandes o pequeños.
“Por eso, vivimos con la certeza de que los esfuerzos por construir un mundo mejor, por pequeños que sean, nunca serán inútiles, pues todo lo que se hace en favor de la justicia y la dignidad de los seres humanos llegará a dar fruto. Nada se perderá. Un pequeño gesto de bondad, una palabra de ánimo, un humilde sacrificio, generan siempre mucha vida. Nada se perderá”, refirió.