Voces en Libertad
Desde mediados de diciembre del año pasado, la población de la ciudad de Estelí sufre inesperados apagones, que por lo general se registran en el día, sin que hasta la fecha, las autoridades de Disnorte-Dissur ni del gobierno, expliquen el problema que ya se ha vuelto cotidiano y que afecta al sector comercio. Algunos afectados, han denunciado daños a sus electrodomésticos.
Además de la suspensión del servicio de electricidad, los usuarios reclaman que los recibos llegan puntuales y alterados, por lo que diariamente son decenas de familias que someten a revisión los cobros en Disnorte-Dissur, instancia encargada en brindar el servicio y comercialización en la ciudad de Estelí. A estos reclamos, se han unido el sector comercio e industria en esta localidad norteña de Las Segovias.
Este problema de altos costos reflejados mensualmente en los recibos de energía eléctrica en los hogares nicaragüenses, también lo sufren las familias de las localidades de los departamentos de Madriz y Nueva Segovia.
En algunos casos los apagones de energías son de corto tiempo y otros de mayor duración. Los primeros son cada vez más frecuentes en la ciudad de Estelí y ya han dejado daños en equipos de electrodomésticos en algunos hogares como los de refrigeración en los que se conservan productos alimenticios como lácteos y carnes. Lo mismo pasa con los comerciantes, los que han acudido a las oficinas del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) para establecer reclamos sin lograr respuestas algunas, según denuncian los mismos afectados.
Leer además: Colonos matan a líder comunitario en ataque a indígenas en el Caribe Norte
“Se ha vuelto algo normal tener cortes de energía de forma inesperadas a cualquier hora del día, ya que de repente se va la luz sin previo aviso, pero el problema es que ya algunos (comerciantes) se les ha dañado las refrigeradoras y mantenedoras donde se guardan productos para la comercialización de carnes y lácteos y ni el INE, ni Disnorte-Dissur pagan por estos daños”, se queja Miguel Ángel López Rodríguez, propietario de un puesto de carnes y lácteos en Estelí.
Engorrosos trámites para reclamos
Por su parte, Elizabeth de los Ángeles García Benavidez, propietaria de un puesto de verduras, legumbres y frutas en el barrio Alfredo Lazo, al sur de la ciudad, manifestó que los apagones “si bien no duran mucho tiempo ya nos han dejado pérdidas en equipos electrodomésticos. A mi se me quemó una refrigeradora en donde guardaba productos para comercialización como crema, queso, embutidos, hielo y helados, y fui a reclamar a los de Disnorte-Dissur y solo saben decir que hay que presentar una serie de documentos que incluyen revisión eléctrica en el negocio”, dijo muy molesta.
Y es que, en las oficinas del INE, al igual que en Disnorte-Dissur, un reclamo sólo puede ser recibido si el afectado presenta los recibos de los últimos tres meses de consumo de energía eléctrica, que el servicio esté a nombre del reclamante, debe también mostrar papeles de la propiedad (vivienda), estar al día en el pago del servicio, tener actualizada la inspección del sistema eléctrico hecho por los bomberos e introducir carta escrita exponiendo el problema.
Jader Martínez Castillo, propietario de un negocio de pollos asados en sector del Boulevard al sur de la ciudad de Estelí, confirmó que los apagones inesperados en el servicio de energía eléctrica es algo que viene ocurriendo desde hace un tiempo en la zona donde él vende. “Tenemos que estar atentos cada vez que se va la luz, porque el problema no es que se vaya, sino cuando retorna, ya que al regresar la energía, a veces entra con fuerza y ahí es cuando se funden los electrodomésticos”, explicó.
Le puede interesar: Báez: «“Cuando nos cegamos ideológicamente, ya no vemos caminos nuevos”
Les genera pérdidas
Martínez Castillo dijo que a él, el mes pasado se le dañó una freidora de pollos. “Se quemó y no había más que llevarla a reparar donde los electricistas, pero al ir a reclamar al INE y a Disnorte-Dissur, me salieron que tenía que presentar factura del equipo, vinieron después a hacer la inspección y al final ni respuesta dieron. Yo pagué por la reparación de la freidora de pollo más de 2 mil 400 córdobas”, finalizó el afectado.
En las oficinas de Disnorte-Dissur en Estelí manifestaron que no estaban autorizados a dar información porque las oficinas centrales están en Managua, mientras que un funcionario del INE en esta ciudad, manifestó únicamente que desconocía el problema y que era Disnorte-Dissur, quien estaba obligada a explicar qué pasaba con los constantes cortes del servicio eléctrico.
“Creo que tienen algunos problemas en las zonas, pero están resolviendo con planes de mantenimiento que le dan a los cables de alta tensión”, se limitó a decir.