Luego de unas declaraciones del portavoz del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, sobre la crisis en Nicaragua, la dictadura sandinista retiró el plácet que había concedido como nuevo embajador de la Unión Europea en Managua, Fernando Ponz.
La dictadura tachó a la Unión Europea de injerencista, atrevida e insolente a través de un comunicado en el que expresaban su preocupación por la creciente crisis sociopolítica en el país centroamericano.
“Ante su injerencista, atrevido e insolente Comunicado de este día, que ratifica las posiciones imperialistas y colonialistas que caracterizan a la Unión Europea, este 18 de Abril, en vísperas del Día Nacional de la Paz, el Gobierno Soberano y Digno de la República de Nicaragua, a nombre del Pueblo Valiente, Heroico y Valeroso de esta Patria Bendita y Libre, de Rubén Darío y de Augusto Sandino, ha decidido suspender el Plácet que había sido concedido al Señor Fernando Ponz, como Embajador de esa Potencia avasalladora”, señala un comunicado dirigido a las Oficinas de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, escrito por la vocera de la dictadura, Rosario Murillo, pero firmada por su canciller, Denis Moncada Colindres.
A la vez, calificaron a la Unió Europea como genocida y ser protagonista de un saqueo rapaz, en referencia a los casi trescientos años de conquista española entre 1523 y 1821.
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“Reiteramos a los Señores neocolonialistas de la Unión Europea, nuestra condena a todo su genocidio histórico, y exigimos Justicia y Reparación frente a esos crímenes de lesa humanidad y a su virulento, codicioso y rapaz saqueo de nuestras Riquezas y Culturas propias”, señala el comunicado.
“En estas circunstancias y frente al permanente asedio al Derecho de nuestro Pueblo a la Soberanía Nacional, no recibimos a su Representante”, añadió.
UE mostró disposición a contribuir con la solución a la crisis
La víspera, la UE destacó su disposición a apoyar una solución «democrática, pacífica y negociada» a la crisis sociopolítica en Nicaragua, cinco años después de que comenzaran las protestas contra la dictadura de Daniel Ortega.
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«En este triste aniversario, la UE confirma su disposición a apoyar todos los esfuerzos encaminados a una solución democrática, pacífica y negociada a la prolongada crisis política en Nicaragua», afirmó en un comunicado el portavoz del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
«Además, la UE ha animado regularmente al Gobierno de Nicaragua a entablar un diálogo genuino e inclusivo con el pueblo nicaragüense sobre sus demandas legítimas», señaló el portavoz del jefe de la diplomacia comunitaria.