El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, instó a los creyentes a no dejarse condicionar por “los nuevos sepultureros” que desean enterrar la historia y la vida, en medio de un contexto en el que la dictadura ha prohibido las procesiones de Semana Santa.

“No nos dejemos condicionar por los nuevos sepultureros que quieren que enterremos la vida y la historia quedándonos en el pasado. La vida ha surgido desde una tumba, cuya piedra fue removida. Jesús Resucitado nos sale al encuentro en este día de Pascua para llenar nuestra vida de su fuerza, calentar con su amor nuestro corazón e iluminar con su luz nuestras mentes”, señaló.

Además señaló que Jesús hará resurgir una y otra vez en nosotros el amor, la esperanza y la vida a pesar de las grandes piedras que parecen impedirlo.

Debemos escucharnos sin prejuicios

El jerarca católico hizo un llamado a los sectores de oposición y a la sociedad en general, a dialogar y a escuchar sin perjuicios.

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“No hay experiencia pascual si ignoramos o despreciamos a los demás. Por eso debemos aprender a escucharnos sin prejuicio, dialogar con humildad y discernir juntos con respeto”, refirió.

“Dios nos libre de los que presumen saberlo todo y tener solución para todo. Dios nos libre de la dictadura de la rigidez mental y de la soberbia de quienes intentan imponer como verdad absoluta su pequeña verdad”, añadió.

Al respecto destacó que «entre todos podemos encontrar caminos razonables y sensatos que nos abran a lo nuevo. Aprendamos a decir “no sé” y a escucharnos entre nosotros. Es el primer paso hacia la Pascua”.

Hay piedras que impiden vivir en libertad

El religioso señaló que, ante los impedimentos de vivir la fe, hoy también existen piedras como las que Jesús removió al momento de su resurrección.

“Hoy hay piedras enormes que nos impiden vivir y ser libres. En el camino de la vida nos bloquean las piedras del desánimo, de la desconfianza, del miedo y del pecado. En el camino hacia su liberación los pueblos se ven bloqueados no solo por las enormes piedras de la crueldad de los tiranos, sino también por las piedras de la indiferencia de los egoístas, las envidias entre los líderes y la desesperanza del pueblo cansado de sufrir. Pero todas esas piedras pueden ser removidas”, afirmó.

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“En el camino hacia su liberación los pueblos se ven bloqueados no solo por las enormes piedras de la crueldad de los tiranos, sino también por las piedras de la indiferencia de los egoístas, las envidias entre los líderes y la desesperanza del pueblo cansado de sufrir. Pero todas esas piedras pueden ser removidas”, añadió.

De igual forma explicó que en la sociedad, las personas y los grupos deben seguir corriendo aún en los momentos más difíciles, pero esforzándose todos en buscar el bien común, sin necesidad de ponerse zancadillas ni descalificarse. “No hay que correr para llegar primero y acaparar aplausos y privilegios, sino para llegar a tiempo y poder construir entre todos la nueva fraternidad que surge de la Pascua”, concluyó.

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