Voces en Libertad

La dictadura no logró doblegar la fe de los peregrinos. Aunque dictó restricciones a los católicos que este fin de semana llegaron a San Rafael del Norte para recordar el 33 aniversario del fallecimiento del Padre Odorico D’Andrea, decenas, asistieron  a la vigilia del sábado y a la misma especial el domingo como parte de las celebraciones en honor al religioso.

El régimen prohibió la misa campal que año con año se celebra en el templete dedicado al padre D’Andrea. Aunque la iglesia no convocó a la tradicional liturgia,  sí anunció la vigilia y la misa especial en la parroquia de San Rafael del Norte.     Las comunidades católicas de este departamento y otros visitantes, no faltaron.

Es importante destacar que a la celebración que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mandó prohibir, asisten cada año alrededor de unos cincuenta mil peregrinos de toda Nicaragua y Centroamérica. Aunque este año no se permitió  la tradicional misa como una acción represiva contra la iglesia, los católicos expresaron su fe en la vigilia y en la misa de este domingo, la que fue presidida por el Obispo de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera .

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La población católica denunció que detrás de las restricciones se encuentran las  autoridades locales y dirigentes orteguistas de San Rafael del Norte, comenzando por la alcaldesa Norma Herrera Zeledón,  Francisco Uriel Blandón el vicealcalde, los concejales Silvia Elena Sequeira, Indira Urbina y Lastenia Rivera. “El pueblo no olvidará”, dijo un peregrino que año con año asiste a las celebraciones.

El amado Odorico de D’Andrea

Este religioso es promovido por la iglesia Católica nicaragüenses como beato. Para otros, fray Odorico de D’Andrea es considerado un santo al que le atribuyen milagros. El Vaticano por ahora le ha concedido el título de Siervo de Dios y esperan que logre la beatificación, para posteriormente elevarlo a Santo.

Una de las acciones célebres  del padre Odorico de D’Andrea fue en 1988. El 3 de mayo de ese año, celebró una eucaristía en la comunidad La Naranja, San Rafael del Norte, donde unificó a Contras y al Ejército Sandinista y logró que se dieron la paz. “La guerra todo lo destruye, la paz todo lo salva”, dijo entonces el religioso, una expresión todavía muy recordada en Jinotega.   

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“Haznos Instrumentos de tu paz”

Durante la homilía de este domingo, el Obispo de Jinotega invitó al pueblo de Dios a pedir la paz entre los nicaragüenses con la antiquísima oración de San Francisco de Asís. El prelado, rogó también por aquellos que sufren injusticias.

El párroco Fray Francisco Solorzano, expresó el saludo a la comunidad cristiana que llegó a las actividades.  “¡Alabado sea Dios!”, dijo.  La feligresía respondió con euforia;  “Así sea”, lo que es una declaratoria de respaldo a las decisiones de su  iglesia.a

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