El régimen sandinista rompió relaciones diplomáticas con la Santa Sede (Ciudad de El Vaticano) unas horas después que la plataforma argentina Infobae publicara una entrevista con el Papa Francisco, en la que tildó de desequilibrada, hitleriana, comunista y guaranga (vulgar) a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Horas después que se conociera la noticia, la dictadura la confirmó en sus medios de comunicación, haciéndola pasar como una «suspensión» de relaciones.

«Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las Relaciones Diplomáticas», señala un ambiguo comunicado de la dictadura, que además, amenaza a los medios de comunicación independientes, señalándolos de difundir una noticia falsa, aunque el mismo régimen la confirmó.

Anteriormente, fuentes diplomáticas y de la Iglesia Católica confirmaron a los medios de comunicación la disposición del régimen sandinista, que se lo comunicó “verbalmente” a la Secretaría de Estado del Vaticano.

La dictadura está poniendo fin a las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, luego de 115 años.

Además, la dictadura ingresará a Nicaragua a un grupo reducido de trece países que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, cuatro de ellos tienen Gobiernos comunistas —Vietnam, Corea del Norte, China y Laos— y ocho son musulmanes —Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comores, Brunéi, Afganistán y Arabia Saudí—, el otro es Bután, un reino budista en el sur de Asia.

El rompimiento de las relaciones diplomáticas llega un año después que la dictadura expulsara al Nuncio Apostólico, Waldemmar Sommertag. A eso le siguió una etapa de mayor persecución y represión contra la Iglesia Católica en Nicaragua.

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Este 10 de marzo, el Papa Francisco, se pronunció por primera vez de forma frontal contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, calificándola de “dictadura grosera” y comparándola con el régimen de Adolf Hitler.

En una entrevista a Infobae, el periodista Daniel Hadad le consultó sobre su postura sobre el discurso del dictador Daniel Ortega del que aseguró que los obispos, sacerdotes y los papas son una mafia.

Al respecto, el Papa Francisco respondió que considera que existe un desequilibrio “en la persona que dirige”.

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“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige [Daniel Ortega]”, señaló el Papa Francisco.

El Sumo Pontífice mencionó el caso del Obispo de la Diócesis de Matagalpa, secuestrado por la dictadura desde agosto de 2022 y condenado a 26 años y cuatro meses de prisión y el despojo de su nacionalidad por traición a la patria, difusión de noticias falsas y desacato a la autoridad, por no aceptar el destierro impuesto por la dictadura sandinista.

“Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, dijo Francisco.

Esta sería la tercera vez que el Sumo Pontífice se pronuncia sobre la situación del Obispo de Matagalpa, pero a la vez, la más contundente.

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