El sacerdote Juan de Dios García, vicario de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, fue impedido de ingresar a Nicaragua por órdenes de la dictadura de Ortega y Murillo, informaron fuentes eclesiales.

El sacerdote, quien se disponía a regresar del extranjero este martes a Nicaragua, fue notificado por la Dirección de Migración y Extranjería que no podía ingresar al territorio nicaragüense.

Según fuentes eclesiásticas, la salida sacerdote del país hacia Miami, se realizó con toda normalidad.

“Su entrada a Nicaragua no ha sido autorizada por las autoridades de Migración y Extranjería. No le será permitido embarcar”, fue parte del mensaje que le llegó al sacerdote de parte del régimen dictatorial, indicaron los informantes.

La Parroquia Santo Cristo de las Colinas, donde el padre Juan de Dios, es vicario fue asediada por cinco días, luego que el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, se refugiara en el templo ante la persecución policial.

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No obstante, el asedio se trasladó a Matagalpa, donde en agosto, Álvarez fue secuestrado por la Policía, que lo acusó de conspirar para desestabilizar al Estado. Consultamos al párroco de la iglesia monseñor Carlos Avilés, si conocía de alguna causa abierta en contra del cura, pero no respondió a nuestras inquietudes.

Más sacerdotes fuera del país

Debido a la escalada represiva, sacerdotes de la Iglesia Católica se ven forzados a exiliarse. El sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia en Sébaco, perteneciente a la Diócesis de Matagalpa, confirmó el 3 de septiembre su exilio, a través de su cuenta de Twitter.

“¡Adiós Nicaragua mía!, me duele respirar en el país fachada”, es la leyenda con la que compartió un breve comunicado donde habla de su salida de Nicaragua.

Vallejos estuvo bajo asedio policial durante tres días, mientras oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía lideraron un operativo para entrar a la radio y el canal Católico de Sébaco, que Telcor había cancelado.

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