El Estudio Regional Comparativo y Explicativo, ERCE, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, reflejó que Nicaragua se encuentra por debajo del promedio de la región en educación.
El estudio, enfocado en ciencias, matemáticas y lectura, publicado este martes 30 de noviembre, evaluó a 9,731 estudiantes de primaria y arrojó mejoras en los resultados de matemáticas y una disminución en los de Lectura.
Los estudiantes nicaraguenses obtuvieron 646 puntos en lectura en tercer grado, inferior al promedio regional de 697; y en Matemáticas se alcanzó 664 puntos, inferior a los 698 alcanzados en promedio regional.
En Lectura, en tercer grado, los estudiantes nicaragüenses obtuvieron 646 puntos, inferior al promedio regional (697 puntos); y en Matemáticas, alcanzaron 663 puntos, inferior al promedio regional (698 puntos).
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«Respecto a las brechas de género, los niños obtuvieron mejores resultados que las niñas en Matemáticas y, en sexto grado, las niñas lograron mejores resultados en Lectura. En el área de Ciencias no se observaron diferencias significativas entre niños y niñas», explicó el informe.
Régimen justifica déficit educativo en educación
Miriam Ráudez, ministra de educación de la dictadura, justificó los resultados asegurando que la evaluación se realizó previo a la entrada en vigencia del nuevo currículum educativo en 2020.
“Para el ERCE, se evaluó a los estudiantes con el currículo vigente en 2019, y precisamente a partir de 2020 Nicaragua implementó un currículo actualizado, que apunta a la transformación evolutiva de la educación, cuyo centro es el ser humano, con énfasis en la construcción de aprendizajes», aseguró Ráudez.
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Además, la funcionaria de la dictadura aseguró que el nuevo currículum comprende el desarrollo de capacidades de comprensión lectora, analíticas y emocionales.
«Implica un proceso activo y consciente que promueve el desarrollo de capacidades de lectura comprensiva, habilidades comunicativas, resolución de problemas, método científico, capacidades analíticas, habilidades socioemocionales y valores, promoción del talento artístico y deportivo», añadió.
Estos resultados contradicen el discurso oficial que señala que Nicaragua ha mejorado su sistema educativo luego de la llegada del dictador Ortega al poder en 2007.