A cinco días de los comicios generales del 7 de noviembre de 2021, la comunidad internacional percibe cada vez más que no existen condiciones para que resulte electo un mandatario según la voluntad de la población, a criterio del expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

“Me parece que para el mundo entero es evidente que lo que va a ocurrir en Nicaragua el próximo domingo es una farsa. Esperamos la ausencia de la mayor parte de la gente a lo que va a ocurrir el domingo, con lo que se envía una potente señal al mundo de lo que ocurre en Nicaragua”, dijo Solís durante una entrevista en Café Con Voz este lunes.

Según el exmandatario, la comunidad internacional tiene conocimiento que la oposición nicaragüense ha optado por la vía pacífica, pero que el régimen no contempla la misma senda.

“La oposición ha dicho que su lucha es pacífica. Ortega ha desafiado al mundo entero y ha usurpado la soberanía nacional. Por lo que procede por parte de la comunidad internacional es un aislamiento. Todavía falta la aplicación de la Carta Democrática Interamericana que es absolutamente necesaria que agota una frontera”, dijo Solis.

«Ortega tiene un temor terrible de quedarse sin el poder»

A criterio de Solís, pese a las presiones internacionales al régimen de Ortega, este apuesta por resistirlas.

“Hay una tesis de que resistir es vencer, pero cada caso es diferente. Nicaragua no es Cuba ni Venezuela. Yo creo en los símbolos y finalmente cuando se aplique la Carta Democrática, puede llevar a una circunstancia en la que la comunidad internacional logre apretar un poco más las condiciones al régimen”, dijo Solís.

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“Las presiones deben ser muy grandes sobre él y su régimen, pero cuesta entender qué lo ha llevado a este punto. Algunas personas que lo conocen dicen que el poder se convirtió como una droga para él”, añadió el exmandatario.

Comunidad Internacional valora medidas para no afectar a la población

Al ser consultado sobre las medidas implementadas por la Comunidad Internacional, Solis expresó que esta valora no afectar a la población, sino directamente ejercer presión sobre entidades o fichas del régimen.

“No se quieren tomar medidas que afecte a la población. Pero me parece que hay que cerrar todas las posibilidades para que el régimen de Ortega no tenga legitimidad internacional. Se han ido profundizando con todas las medidas de presión por el proceso electoral. Estamos ante una dictadura atroz y el domingo se va a develar el rostro más cruel”, añadió.

Migración debe ser ordenada

También se le consultó sobre el impacto de la migración de nicaragüenses a Costa Rica, debido a la represión del régimen o pérdida de oportunidades.

“Yo he sido de la idea que la migración masiva a los que más perjudica es a los países que expulsan porque se van las personas con más iniciativas y más profesionales. Los países que reciben se benefician de eso. Costa Rica se ha visto beneficiada con la población nicaragüense”, señaló.

No obstante destacó que en escenarios como los actuales, un flujo migratorio desordenado podría afectar a los migrantes y al país que recibe.

“Las personas que emigran pueden exceder la capacidad del país que recibe lo que puede llevar a escenarios muy feos”, concluyó.

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