Asedio, amenazas, hostigamiento y persecución por parte de la dictadura familiar de los Ortega Murillo, fueron las razones que llevaron a Karen Lacayo hermana del preso político Edwuard Lacayo, «La Loba Feroz» y a Melkisedek López, excarcelado político de la dictadura, a abandonar el país y buscar refugio en los Estados Unidos.
Sin embargo, al llegar a la frontera norte de México y entregarse a las autoridades, fueron rechazados, esto a pesar que llevaban pruebas en mano para corroboraban la situación de persecución política en su contra.
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No dejaron que mostráramos nuestras pruebas, nos metieron en un cuarto frío por cuatro horas y luego, nos llevaron a migración de México», dijo Lacayo ahora radicada en alguna parte de México.
Piden a autoridades estadounidenses flexibilidad en sus fronteras
Melkisedek López por su parte, narró en entrevista al programa Café con Voz del periodista Luis Galeano, que la situación en México ha sido complicada con muchas limitantes, puesto que las autoridades no les pudieron recibir en un albergue debido a la pandemia y les ubicaron en una casa particular, para pasar una cuarentena obligatoria de 15 días y constatar posteriormente si estos no sufren de algún tipo de sintomatología relacionada a la Covid-19.
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Los ahora exiliados expresaron de igual manera temor, ya que al entrar en territorio mexicano recibieron información de que sicarios enviados por la dictadura, estaban tras sus pasos, algo que ha contribuido a la inestabilidad psicológica, e inseguridad que perciben respecto a sus vidas y la de sus familiares que les acompañan.
Así mismo, López y Lacayo expresaron que sería de vital importancia para salvaguardar la libertad y vida de muchos perseguidos políticos, que las autoridades estadounidenses les abrieran las fronteras a estas personas, siempre y cuando posean pruebas irrefutables sobre el hostigamiento y amenazas que la dictadura de Ortega desata día tras día contra opositores, activistas, líderes y lideresas de la sociedad civil y periodistas.
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