La periodista nicaragüense de la cadena internacional de noticias Univisión, Tifani Roberts, dijo en Café con Voz que en Nicaragua se vive un estado de terror y compara a este país centroamericano con el Estado de Sinaloa en México, donde opera el miedo y el narcotráfico; los entrevistados no quieren hablar con los comunicadores, pero confía que eso sea momentáneo y que la gente pierda el miedo a como sucedió en Cuba. 

Tifani Roberts, periodista nicaragüenses que labora para la cadena Univisión, recientemente estuvo en Nicaragua documentando in situ lo que vive este país, tras la arremetida de la dictadura sandinista en contra de la oposición, defensores de derechos humanos y periodistas. Afirmó que al momento de entrar a Managua, ella pudo percibir el mismo ambiente que siente cuando viaja al Estado de Sinaloa en México, donde la gente tiene miedo a hablar con los medios de comunicación, porque esa zona es controlada por el narcotráfico y crimen organizado.

“En Nicaragua se siente el temor, yo usé la misma estrategia que uso cuando voy al Estado de Sinaloa en México, donde opera el cártel del Chapo Guzmán, hicimos un estudio de televisión en un hotel y la gente llegó a la entrevista, las personas en Nicaragua tienen miedo, han logrado hasta cierto punto (desde la dictadura), con el miedo, callar a las personas», dijo Roberts en Café con Voz.

«¿Cuánto va a durar eso? No sé, la gente no se acostumbra a eso, los medios se están autocensurando, se cuidan mucho de lo que están diciendo, porque esa Ley de Ciberdelitos es abusiva, arbitraria, te la aplican en cinco minutos; con la detención de Miguel Mendoza, periodista deportivo, están haciendo un ejemplo para nosotros, estar encerrados en una celda no es un juego”, mencionó.

Ortega y Murillo, siguen en sus ataques contra periodistas.
Dictadores Rosario Murillo y Daniel Ortega, señalados a nivel internacional de corruptos y criminales

La comunicadora dijo no sentir miedo en Nicaragua, al contrario, reafirmó que seguirá haciendo periodismo sin temor, aunque cuando llegue a su país, efectivos de la sancionada policía sandinista la rodeen y persigan donde quiera que vaya.

“Voy a seguir entrando a Nicaragua hasta que me digan que no puedo, no voy a permitir que el temor me detenga, ahí tengo a mi familia, pero en este caso fui a trabajar, en mis últimos años no he vivido la represión, la represión es selectiva, la gente tiene mucho temor, cuando yo iba a alguna casa, la gente tenia temor que me vieran, todos los que llegan a la casa de mi madre son fotografiados, anotados en una lista; desde el jardinero hasta el doctor, a mi no me van a callar, a los periodistas y colegas nicaragüenses todos pensamos igual, la vida de un periodista es de vocación, es un estilo de vida, una manera de pensar, de expresarse y lo seguiremos haciendo”, sostuvo Roberts.

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Nicaragua vive tiempos de incertidumbre social, política y económica, después de tres años de crisis generadas luego de que la ciudadania saliera a protestar en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes respondieron con sangre y fuego a los manifestantes desarmados.

De acuerdo con la periodistas nicaragüense y reportera de la cadena internacional de noticias, Univisión, en Nicaragua a menos de cuatro meses de realizarse elecciones generales, donde existen unos 130 presos políticos, incluyendo a seis de los 10 precandidatos presidenciales que habían expresado su intención de competir por la primera magistratura del país, se vive un estado de terror, miedo e impotencia, donde las personas ahora la piensan para expresarse en público o en privado. «Con esas leyes han justificado las detenciones y persecuciones, no es jugando», dijo Roberts.

Recientemente, la Corte Suprema de Justicia controlada por el sandinismo, anunció que dieron lugar al recurso por inconstitucionalidad de parte de la organización Defensores del Pueblo, en contra de la Ley de los Agentes Extranjeros, Ciberdelitos y la Ley de Soberanía, por la que han acusado a varios opositores en los últimos días.

Asimismo, revisarán la Ley 1060, o Ley de Reforma y Adición a la Ley 406, del Código Procesal Penal de Nicaragua, cambio que faculta a la sancionada policía sandinista mantener bajo su dominio a los reos en un lapso de 48 horas hasta 90 días de investigación.

Todas esas leyes han sido calificadas como “leyes represivas”, creadas entre octubre de 2020 y enero de 2021, específicamente para este tiempo, con el objetivo de perseguir a defensores de derechos humanos, periodistas, opositores y aspirantes a la silla presidencial de Nicaragua.

Para la periodista Roberts, la admisión de los recursos «es nueva movida» de los Ortega-Murillo, de permitir que el Poder Judicial, mismo que ellos controlan, acepte revisar el contenido de las leyes represivas, a lo que dedujo que posiblemente se trate de darle un mensaje a la comunidad internacional.

 “Desde que pasaron esas leyes (leyes represivas), estaba pavimentando el camino porque las iban a usar, ahora creo que todo esto es parte de un plan, el mandar a declarar de inconstitucional sus propias leyes, a medida de que van sucediendo las cosas, ellos van calculando”, resaltó.

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Nicaragua bajo el miedo y persecución

Por otro lado, la galardonada con premios Emmy, dijo que en Nicaragua existe una lista de periodista a los que no se les permite salir del país y que, desde el puesto migratorio sea en el aeropuerto o en las fronteras terrestres, les retienen los pasaportes y los retornan a su vivienda bajo el argumento de restricción migratoria por supuesta investigación.

Esas amenazas de judicializar al periodismo se arreciaron luego del inicio de las investigaciones en contra de Cristiana Chamorro, periodista, exdirectora de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una oenegé que apoyaba a periodistas independientes con equipos técnicos, formación y actualización en temas digitales.

“Yo estuve en Nicaragua hace 15 días y al salir del país por el aeropuerto, están usando la pandemia como un filtro para decidir quien entra y sale de Nicaragua; más de algún periodista que quiere salir, les dicen que su vuelo no está autorizado, a varios colegas les quitan el pasaporte y les dicen que tienen restricción migratoria, hay periodistas que han salido de Nicaragua y que ni lo sabemos, todo esto es parte de lo que está pasando en Nicaragua”, relató la periodista.

De acuerdo con recuentos de las agresiones a la libertad de prensa independiente en Nicaragua, solo en junio han citado a 44 periodistas ante la Fiscalía, para declarar sobre los supuestos beneficios que recibieron por la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro, misma oenegé que acusan de lavar dinero.

Esas mismas cifras arrojan que se han abierto 18 procesos civiles y penales, 17 agresiones y ataques, siete abusos de poder estatal, un discurso estigmatízate y una detención arbitraria en contra de periodistas independientes.

Régimen de Ortega no es creíble

En las últimas semanas, la vocera de la dictadura Rosario Murillo, ha aumentado su ataque verbal contra opositores y apunta con más severidad contra los periodistas, a quienes ha calificado de “chachalacas, vende patria, terroristas de la información”, todo por documentar la grave situación que atraviesa Nicaragua.

Esos insultos también se unen a los señalamientos que dirige el régimen sandinista, sacando a la luz documentos falsos donde describen que supuestamente, los directores de medios de comunicación independientes recibieron miles de dólares para desestabilizar al gobierno. Sin embargo, para Roberts, ese discurso no es creíble, debido a que la dictadura sandinista no demuestra la veracidad.

“A los periodistas independientes les ha faltado contrarrestar la campaña de desprestigio del régimen de que los comunicadores recibieron miles de dólares para desestabilizar al país, los periodistas independientes recibieron equipos, eso no es un delito; a nosotros como periodistas se nos ha ampliado nuestra base de audiencia, porque más bien han creado simpatía al tirarnos a los lobos, la gente sabe, lo que pasa es que no pueden hablar, ellos han creado una simpatía al ir tras el gremio, el gobierno no tiene credibilidad, los discursos de Rosario nadie los cree… desde el momento que ellos dicen algo, la gente ya sabe que no es cierto, entonces ¿De qué sirve un medio de comunicación si la gente no les cree?”, resaltó.

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Ortega no podrá aislar a Nicaragua del internet

Durante el programa de entrevistas de Café con Voz, el director del medio de comunicación y la reportera de Univisión, analizaron un posible escenario de Nicaragua sin internet, a como sucede en Cuba en momentos donde hay tensión por las recientes protestas opositoras, a las que el régimen comunista ha reprimido.

Para Roberts, Nicaragua no es una isla, por lo que consideró difícil que este país se quede sin internet, a como lo impone Miguel Díaz Canel en La Habana. Otros expertos en informática como Manuel Díaz, sostiene que para que Nicaragua se quede sin internet, también deberá quedarse sin servicio toda Centroamérica, puesto que el mayor distribuidor de ese servicio son los Estados Unidos, quienes operan en todo el continente.

“Cuba es una isla, es fácil aislarlos porque no tienen frontera con nadie, los nicaragüenses pueden cruzarse a Honduras o a Costa Rica, si estás cerca de esos países podes recibir la señal; además que tenes empresas extranjeras que si les quitas el internet, se les cae el sistema y cae la banca, en Nicaragua el internet es avanzado en comparación con Cuba, lo que pueden hacer es cancelar Facebook, Twitter y las redes sociales, pero ellos tampoco podrían usarlo; lo de Cuba no aplica en Nicaragua”, dijo Roberts.

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