El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez, dijo este domingo que la iglesia debe cumplir con su labor profética y no mostrarse indiferente o temerosa a pesar de las amenazas y peligros que la acechan, porque de hacerlo la sociedad se queda sin voces que denuncien las injusticias y crueldades a las que son sometidas, por poderes despóticos.

Báez en la misa que celebró en la iglesia Santa Agatha en Miami, Florida, se refirió a la necesidad de que hayan profetas en la iglesia que ayuden a los pueblos a no creer que están solos o que han sido abandonados por Dios, en momentos en que el mal avanza y trata de imponerse como realidad sin posibilidad de cambios.

«En las épocas más dolorosas y oscuras de la historia, no nos faltarán los profetas enviados por Dios. A través de ellos Dios se abaja para hablarnos con palabras humanas. En este sentido, los profetas son una manifestación de la humildad de Dios. A nosotros nos toca escucharlos», dijo el obispo Auxiliar.

«Los profetas nos ayudan a discernir y examinar la historia a la luz de Dios, descubriendo lo que él nos pide en cada momento. Al mismo tiempo, los profetas denuncian el pecado, la injusticia y el mal, señalando todo lo que atenta contra la dignidad humana y destruye la fraternidad y la convivencia. La Iglesia y la sociedad necesitan profetas. Una Iglesia sin profetas se estanca y se vuelve indiferente y temerosa. Una sociedad sin profetas se vuelve injusta, cruel e inhumana», añadió Báez.

Las palabras de monseñor Báez, se dan en el contexto de una escalada represiva de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, que ha secuestrado a más de 20 personas en el último mes, entre ellos cinco precandidatos presidenciales, líderes sociales y políticos, así como a empresarios. La Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un mensaje el 11 de junio pasado, en el que se refirió tibiamente a la situación del país, pero la ola de detenciones se incrementó en los días posteriores, sin que haya voces claras y proféticas, señalando los atropellos en contra de los derechos humanos y las libertades. https://cafeconvoz.com/2021/06/21/en-la-tormenta-se-necesitan-politicos-sacrificados-y-empresarios-solidarios/

El obispo Auxiliar, explicó que la misión de un profeta en la iglesia es decir la verdad, para ser consecuente con lo que es su misión, aunque esto signifique molestia y persecución. «El éxito de un profeta no está en ser acogido y escuchado, sino en ser fiel al Dios que lo envía. El profeta no busca cosechar aplausos sino dar testimonio de la fidelidad amorosa de Dios», afirmó.

Y para ello mencionó como en el evangelio de éste domingo, Jesús quedó asombrado de la incredulidad de la gente de Nazaret, cuando regresó a su tierra natal y la gente no le vio como lo que era, porque le concebían como uno más de ellos y cuestionaban su sabiduría y su poder sanador. Pero eso no lo llevó a desistir de ir adelante con su misión.

«Se maravilló, pero no hizo concesiones, ni pactó con la incredulidad y la mediocridad. Tampoco se victimizó ni se sintió derrotado. Jesús nos enseña a no desanimarnos en nuestro esfuerzo por hacer el bien y luchar por la justicia. Jesús le enseña también a la Iglesia a ser libre y firme en su misión profética, sin querer quedar bien con todo el mundo y sin atemorizarse por las amenazas y la persecución. Confiada en Dios que la sostiene y la envía, la Iglesia lleva adelante con fidelidad y valentía su misión al servicio del Evangelio», indicó.

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