La entrada en vigencia este martes de la disposición de Estados Unidos, de pedir la prueba negativa de Covid-19 a todos los que viajen por aire a su territorio, ha provocado que en Nicaragua se observen largas filas de ciudadanos y sin distanciamiento físico en el Complejo «Conchita Palacios» del Ministerio de Salud del régimen sandinista.
“Hacerse pruebas antes y después de un viaje es crucial para frenar la introducción y la propagación del Covid-19. Esta estrategia es consistente con la fase actual de la pandemia y protege de manera más eficaz la salud de los estadounidenses”, indicaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, en un comunicado el pasado 12 de enero.
“Ya que los Estados Unidos se encuentran en una etapa de incremento de casos, el requisito de pruebas para los pasajeros que entren al país por vía aérea, ayudará a desacelerar el contagio del virus, mientras trabajamos para vacunar al pueblo estadounidense”, agregó la fuente que fijó para el 26 de enero la entrada en vigor de la disposición.
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El régimen sandinista que impuso desde hace meses la realización de la prueba negativa del COVID-19 para salir del país, cobra 150 dólares, pero eso no ha impedido que los nicaragüenses que piensan viajar a Estados Unidos, se detengan.
«Esto es una chanchada», dice quejosa
En redes sociales, una mujer hace su transmisión y comparte su queja por la mala atención que brinda el Minsa que se niega a permitir que los hospitales y clínicas privadas realicen la prueba del coronavirus, centralizando la medida que expone a la población al contagio del virus.
“Hay que reír para no llorar, en esta situación debajo del sol ¿cuál sería la solución? mejorar las condiciones o hacer convenios con otros laboratorios para evitar toda esta aglomeración de gente, es decir no tiene lógica que estemos haciendo prueba del COVID-19 y este esta aglomeración de gente, este ministerio es una chanchada”, dice la valiente mujer en su vídeo.
«Estamos hablando de 150 dólares y estas son las condiciones, no hay condiciones y esto para que lo vean y después no digan que son inventos», sostuvo la ciudadana mostrando las cuadras de filas que personas esperando ingresar a los patios del edificio en donde también se repiten las escenas de grandes aglomeraciones, sin ningún control ni distanciamiento social.