Durante el fin de semana comprendido entre el nueve al 11 de marzo, movimientos de oposición en Nicaragua registraron más de 10 violaciones a los derechos humanos, entre los que destacan la cobarde agresión a la periodista Verónica Chávez, líderes opositores, activistas políticos y sociedad civil. Las agresiones provinieron de parte de grupos paramiitares quienes actuaron con la complicidad de la policía sandinista.

Nicaragua vivió otro fin de semana lleno de tensión sociopolítica, debido a la escalada de la ola represiva desatada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, contra movimientos de oposición, quienes realizaron actividades de organización en diferentes partes del país.

De acuerdo con la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, en los encuentros que sostuvieron los líderes territoriales a nivel nacional, fueron rodeados por la policía sandinista y paramilitares, quienes amenazaban a los participantes de cada reunión.

El caso más dramático de la represión se registró el domingo en Masaya, cuando paramilitares bajo la vista de la policía sandinista, lanzaron una piedra al rostro de la periodista Verónica Chávez, esposa del periodista Miguel Mora, quien ahora integra la Coalición Nacional.

La periodista Chávez se encuentra delicada en la sala de cuidados intensivos del Hospital Metropolitano Vivian Pellas. De acuerdo con su esposo, el periodista Miguel Mora, Chávez fue diagnosticada con fractura craneal y sangrado interno, lo que la mantiene en estado reservado.

Antes, durante y después de esa reunión de la Coalición Nacional, fanáticos del régimen asediaron a los participantes y además de agredir a Chávez, destruyeron vidrios de vehículos a pedradadas y pincharon las llantas, con la complicidad de la policía de Ortega y Murillo.

El sábado en el departamento de León, en el occidente del país, durante una reunión de organización de los lideres políticos del municipio de Malpaisillo, un gran numero de oficiales de policía rodeó el local, todos comandados por el comisionado Fidel Domínguez, quien amenazó a participantes e irrumpió en propiedad privada donde se llevaba a cabo dicha actividad.

Al regreso de la actividad los agentes de tránsito de la policía sandinista, multaron al conductor de Mora con 3,000 córdobas por conducir de «forma temeraria» sin que eso hubiese ocurrido en realidad y lo mismo pasó con un periodista de Artículo 66, que fue multado con el mismo modo y argumento, estando parqueado, cerca del local en donde se realizaba el encuentro en León.

Dictadura molesta por organización en la oposición

La investigadora en temas de seguridad Elvira Cuadra, asegura que en Nicaragua está instalada una política de represión desde 2018, acompañada de un estado de excepción de facto. La política de represión ha alcanzado su fase numero 11 desde la fecha, lo que a agravado la situación sociopolítica en el país, a juicio de la experta. La dictadura ha empezado a la imposición de multas de tránsito como medida represiva en contra de la oposición.

“En este momento estamos en la fase numero once, que tiene varias características, comenzó a finales de julio cuando se produjeron los ataques a la iglesia católica, pero sigue con un recorrido hasta alcanzar el ataque contra Verónica Chávez, esposa del periodista Miguel Mora” aseguró Cuadra.

Para la experta en temas de seguridad, “el fortalecimiento de las organizaciones territoriales de la oposición, ha molestado a la dictadura Ortega Murillo, pues consideran como una amenaza a la oposición que se organiza de cara a los comicios generales de 2021”.

Ortega reprime vengando sanciones en contra de su régimen

Para el director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, el aumento en la ola represiva del régimen sandinista obedece a su venganza por las recientes sanciones impuestas por el departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que recientemente sancionó a dos altos funcionarios, Ana Julia Guido, quien es la Fiscal General de la República y a quien se le responsabiliza de crear casos falsos desde la fiscalía para enjuiciar a los opositores detenidos en el contexto de las protestas y a Paul Oquist, Secretario privado del dictador sandinista, quien ha defendido al régimen a nivel internacional, en foros, organismos y entidades.

Asimismo, incluyó a la Caja Rural Nacional Caruna dentro de las entidades públicas y privadas sancionadas por su complicidad con la dictadura Ortega Murillo.

“Esta pedrada la tiro ortega con su mensaje de odio, su mensaje de rechazo de cultivar esa mentalidad de separación de los nicaragüenses, esa piedra la tiró Ortega, porque ese mensaje de odio llega a los fanáticos», dijo Chamorro.

«Obviamente la represión está asociada a las sanciones del día viernes, es un patrón típico que cuando hay sanciones hay represión, pero ahora lo vemos en uno niveles inimaginables a como pasó con Verónica”, añadió.

A través de un comunicado de la opositora Coalición Nacional, destaca que el régimen sandinista no da condiciones  para ejercer una oposición efectiva, cerrando la posibilidad a una salida democrática de la crisis.

La Coalición pide ilegitimidad de Ortega a la OEA para ejercer una efectiva protección del pueblo de Nicaragua sometido a violaciones masivas y continuas de los derechos humanos por parte del régimen sandinista y que vote por declararlo ilegítimo en la Asamblea General del 20 y 21 de octubre.

Dora María Téllez, disidente sandinista; asegura que la participación de fuerzas paramilitares en la represión, es un acto de desesperación del régimen.

“Han asediado a personas que prácticamente les prohíben salir de sus casas, Ortega va a estar recurriendo a ese uso de fuerzas paramilitares y se verán a menudo de cara a las elecciones generales de 2021, si es que se dan”, aseguró Téllez.

Oposición seguirá en las calles

A pesar de la escalada de represión en Nicaragua, la oposición llamó a la ciudadanía a manifestarse y mantener su protesta pacifica en el país, para exigir al régimen sandinista la liberación de reos políticos, respeto a las libertades publicas y derechos fundamentales, establecidos en la Constitución Política de Nicaragua.

Para José Pallaís, asesor de la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) y parte de la Coalición Nacional  “el ataque violento se debe a la desesperación del régimen que esta viendo que el pueblo se esta organizando pese a su represión, que no logra detener los ánimos de resistencia de los ciudadanos y que la Colación Nacional va avanzando en ese objetivo por eso trata de imponer el terror, de impedir que las reuniones se concreten. En esta sexta reunión departamental ya pasó al ataque directo a través de sus paramilitares”, dijo el opositor. Quien también llamó a seguir en resistencia.

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