asedio contra opositores

Managua, 12 sep (EFE).- La Unidad Nacional Azul y Blanco denunció este sábado un incremento en el asedio contra opositores en Nicaragua, por parte de la Policía sandinista y paramilitares del régimen.

De acuerdo con la denuncia, realizada a través de redes sociales, las acciones de asedio se intensificaron en todo el país, y de manera especial en la zona Pacífico, donde agentes policiales supuestamente realizaron al menos dos allanamientos y retención de pertenencias a familias, sin órdenes judiciales.

La denuncia de la organización opositora coincidió con un informe del grupo multidiscipilinario Monitoreo Azul y Blanco, que registra incidencias relacionadas con la crisis sociopolítica, que reportó al menos 56 casos entre la noche del jueves y la del viernes, uno menos que los reportados en los primeros seis días de septiembre.

Leé también >> Tribunal de Conciencia: Régimen de Ortega torturó y violó

Algunos opositores conocidos, como la disidente excarcelada Neyma Hernández, denunció que su casa amaneció hoy manchada con la palabra “plomo”, utilizada en amenazas de muerte emitidas por algunos sandinistas desde el estallido social contra el dictador Daniel Ortega en 2018, que dejó cientos de muertos, presos o desaparecidos, en ataques armados contra las protestas antigubernamentales.

Una agresión similar sufrió la vivienda de dos jóvenes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, donde desconocidos escribieron la frase “se vende droga”, uno de los delitos por los que han sido acusados diferentes opositores que terminaron en prisión.

Entre las denuncias se cuenta la del secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, quien afirmó que su hijo Juan, junto con su familia, fueron asediados por policías y “paramilitares”, quienes llegaron a su vivienda realizando disparos, y luego la Policía de Managua se negó a investigar el caso.

Algunos de los vecinos de opositores asediados mostraron su hartazgo en redes sociales, debido a que se trata de situaciones recurrentes.

«YA ES DEMASIADO»

“No saben que estrés, tener a una camioneta y cuatro motos llenos de policías. Ya es demasiado, aquí siguen”, comentó en sus redes sociales, junto con una fotografía de las patrullas, un vecino del disidente excarcelado Carlos Brenes, en la ciudad de Masaya (Pacífico).

Otros se mostraron incrédulos al ver cómo la Policía detuvo al campesino Mamerto Hernández en el departamento de Boaco (centro), para decomisarle varios sacos llenos de mazorcas de maíz, precisamente en días en que se han hecho virales varias fotografías de tiendas de la Policía nicaragüense en ferias gastronómicas, donde se venden elotes.

No obstante, la también disidente excarcelada Karla Ñamendi recordó en sus redes sociales la seriedad de las acciones policiales denunciadas: “Acuso de cualquier atentado contra mi familia a la Policía sandinista, varios orteguistas han amenazado con quemar mi casa”.

SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE

Las acciones de la Policía y de los llamados “paramilitares” se han intensificado desde el pasado lunes, cuando la oposición llenó el 80 % de los municipios de Nicaragua con una imagen de Ortega con el bigote al estilo del dictador alemán Adolf Hitler.

Según Monitoreo Azul y Blanco, un total de 104 opositores se mantienen encerrados en las cárceles de Nicaragua en calidad de “presos políticos”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han insistido en que los derechos de las personas sean restablecidos en Nicaragua.

Esta semana, diferentes organizaciones de opositores y víctimas de la crisis reiteraron su solicitud a la comunidad internacional de que desconozcan a Ortega como presidente de Nicaragua, alegando abusos de poder que, dicen, lo incapacitan como gobernante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *