El dictador Daniel Ortega, reafirmó el martes lo que se ve en las calles sobre el actuar de la policía que le sirve a él y su familia. Ortega en su saludo al 41 aniversario de la fundación de la Policía sandinista, y aseguró que se trata de una institución que no responde a un interés nacional, sino que es partidaria.

«Esta Policía Nacional es la Policía sandinista», aseguró Ortega en la carta de saludo enviada a su consuegro el sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Francisco Díaz, para luego agregar que su cuerpo armado “representa la continuidad histórica, evolutiva de instituciones revolucionarias».

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Ortega también destacó la «lealtad» de su Policía, sancionada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU por violar los derechos humanos de los nicaragüenses tras el estallido de abril del 2018.

“Nuestra Policía Nacional cumple 41 Años con el aplauso del pueblo que los ha reconocido”, añadió el dictador, cuyas palabras contrastan con el rechazo que tiene la mayoría de la población de un cuerpo armado represor y violador de derechos humanos, que infunde el terror en las calles y que asedia constante y demencialmente a los opositores, dirigentes sociales y a los medios de comunicación.

Este miércoles serán ascendidos en grado siete comisionados Mayores a Comisionados Generales, entre los que figuran; el comisionado Juan Valle Valle, sancionado por Estados Unidos; Fidel Dominguez, el alguacil de la muerte y verdugo de la población opositora en León, y que mantiene una férrea persecución contra periodistas de Radio Darío y su director Anibal Toruño.

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Otro de los ascendidos es Julio Sánchez, quien estuvo en las recientes «investigaciones» en la quema de la catedral de Managua, cuyos resultados no convencieron ya que descartaron la explosión de una bomba molotov y lo atribuyeron a un extraño fenómeno químico; Yuri Valle, Clifford Tijerino, Carlota Espinoza Aragón, y Pedro José Rodríguez Argueta.

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