Inseguridad en Nicaragua
En la imagen, el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva. EFE/Jorge Torres

La no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) responsabilizó este martes al régimen de Daniel Ortega por un aparente aumento de la inseguridad en Nicaragua, donde las noticias sobre robos, asaltos o asesinatos se observan cada vez con mayor frecuencia.

«Esto lo ha provocado el régimen Ortega Murillo: inseguridad ciudadana, al haber liberado a una gran cantidad de delincuentes que estaban cumpliendo penas, y que por tener una afinidad ideológica, ser encubridores, o (cometer) actos delincuenciales del régimen, fueron puestos en libertad, y ahora están golpeando la seguridad de los ciudadanos», denunció el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva, en teleconferencia de prensa.

El señalamiento de Leiva se basó en que el Gobierno de Ortega ha enviado a sus casas a 6,120 reos con condenas firmes, de estos, 1,700 con motivo de la Semana Santa; 2,815 por el Día de las Madres, mientras que los últimos 1,605 salieron cuatro días antes del 19 de julio, fecha de la mayor celebración anual sandinista, en honor de la revolución de 1979.

Leiva sostuvo que la inseguridad actual es resultado de la decisión del Gobierno de armar a civiles para realizar ataques contra las protestas masivas antigubernamentales de 2018, que dejaron cientos de muertos, presos o desaparecidos, miles de heridos y más de 100,000 personas en el exilio.

«Con todos los grupos paramilitares o parapoliciales que fueron armados por el Ejército del régimen, por la Policía, por el mismo Gobierno, y con esas liberaciones ilegales, hemos llegado a la inseguridad ciudadana», sostuvo.

La ola de inseguridad que vive Nicaragua coincide con la última liberación de los llamados «delincuentes comunes», y ha incluido ataques contra la Iglesia católica, con la que Ortega nunca ha tenido buenas relaciones.

William Grisby corrió de «La Primerísima» a un médico por desmentirlo

El director de la oficialista radio “La Primerísima”, William Grisby, uno de los miembros del equipo de agitación y propaganda de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, corrió de ese medio a un médico por desmentirlo en aquella ignorante afirmación de que la COVID-19 era «el ébola de los ricos». 

El doctor José Antonio Delgado, un reconocido médico que se ha caracterizado en los medios de comunicación de Nicaragua por brindar entrevistas y consultas públicas para ayudar a la población en el cuido de su salud, fue prohibido de volver a la oficialista radio “La Primerísima”, desde marzo de éste año, después de desmentir a Grisby.

Delgado quien tenía un segmento con el periodista Omar García todos los lunes en la emisora en el cual brindaba consejos, fue informado de que no podía volver al medio, después de rebatir la afirmación de Grisby, de que la COVID-19 discriminaba entre los ricos y los pobres.  

Régimen eleva a 133 los muertos por COVID-19 y 4,311 contagiados

Covid
Un médico utiliza tapabocas mientras camina en una calle de Managua (Nicaragua). EFE/Jorge Torres

Las muertes por COVID-19 en Nicaragua se elevaron este martes a 133 tras sumar 5 en la última semana, y los casos positivos a 4,311 desde que se detectó la enfermedad en este país, a mediados de marzo pasado, según el último parte oficial.

Los casos confirmados o probables por clínica aumentaron a 4,311 tras detectarse 196 nuevos en los últimos 7 días, según las cifras presentadas por la ministra de Salud, Martha Reyes, en su informe semanal.

«En la presente semana (del 11 hasta lo que va de hoy) hubo 5 fallecidos atribuibles a COVID-19», para totalizar 133 desde que la pandemia ingresó a Nicaragua, el 18 de marzo pasado, precisó la funcionaria.

Los datos oficiales contrastan con los presentados por el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, que contabiliza 9,646 contagiados y 2,626 muertos por neumonía u otros síntomas relacionados con la pandemia, hasta el pasado día 12 de agosto.

Luis Fley: no era misa negra, solo queremos fortalecer la unidad

“No se trato de ninguna misa negra; solo que estamos preocupados por la fata de unidad en la Coalición Nacional y hablamos además de la propuesta de Jose Pallais para destrabar el impase y que de alguna manera esa propuesta es para buscar el balance y terminar con la hegemonía en la toma de decisiones”, expresó Fley.

Sobre por qué no se invitó a la Alianza Cívica y a la Unidad Nacional, Fley encuentra sus motivos.

“Pues lamentablemente, tanto la Alianza Cívica como la Unidad Nacional están distantes, no dicen nada, definitivamente están divorciados del resto de las organizaciones y eso como que dificulta la unidad, unidad que demandamos todos los nicaragüenses para enfrentar a la dictadura Ortega Murillo”, señaló el opositor.

Por su parte, el opositor, José Pallais, explicó que el encuentro tiene como fin buscar la unidad y la consolidación de la Coalición Nacional.

“Nos duele ver la división y siendo consecuente con las demandas de los nicaragüenses que quieren justicia, libertad y democracia, estamos buscando las formas de buscar esa unidad y fortalecer a la Coalición Nacional. No se trata para nada de dividir; es solamente buscar la unidad de todas las fuerzas opositoras”, argumentó Pallais.

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