NICARAGUENSES EN EL MUNDO (NEEM), organización de la sociedad civil integrada por miembros de la diáspora nicaragüense, el nuevo exilio a partir de 2018, hicieron “un llamado de auxilio, de urgencia y de exigencia ciudadana” a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que convoque a una reunión con el objetivo de atender la emergencia sanitaria y humanitaria en contra del pueblo nicaragüense y por la inminente amenaza de contagio masivo regional de pandemia Covid-19.
Esta organización además solicita, “con sentido de urgencia”, que en la próxima asamblea programada para octubre, se proceda a la suspensión y desconocimiento del régimen dictatorial de Ortega “por su actual ejercicio ilegítimo del poder; considerando que a la fecha han sido infructuosas las gestiones diplomáticas que la OEA y la comunidad internacional ha emprendido con el objeto de propiciar el restablecimiento de la democracia y las libertades por la actitud intransigente del régimen; reiterando además que el Estado de Nicaragua aún separado de la OEA, debe continuar observando el cumplimiento de sus obligaciones con esta Organización”.
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“De igual manera solicitamos que se pongan plazos perentorios, que de no cumplirse permitan poner en marcha un proceso de transición para avanzar a la creación de un clima real de libertades que asegure un proceso electoral bajo los estándares del Sistema Interamericano y elegir un gobierno legítimo, que pueda ser reconocido tanto por el soberano como por la comunidad internacional”, indica el comunicado firmado por miembros de este organismo que se encuentran en diferentes países.
NEEM dijo confiar en el trabajo de la OEA “para evitar una escalada del conflicto sociopolítico nicaragüense el cual ya amenaza la paz regional, dado que Nicaragua viene acumulando un caos desde abril del 2018 y cada día que pasa la crisis se profundiza y el régimen cobra más vidas”.
Llamado a Luis Almagro
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En su extensa solicitud dirigida a Cancilleres de la OEA; a Luis Almagro, secretario general de esa instancia y al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, NEEM reconoce como positivos todos los informes que se han ventilado sobre la situación de Nicaragua y se suma a los avances logrados a través de la comunidad internacional “en nuestra lucha por la libertad y democracia”.
“NEEM celebra y apoya la resolución bipartidista, Res. 525, del Senado de los EEUU, donde piden al gobierno de Nicaragua que libere de inmediato a todos los presos políticos sin condiciones, que respete los derechos humanos y que cese todos los actos de violencia y represión contra las voces disidentes. Al igual, alienta a toda la comunidad Internacional a aplicar mayor presión a través de sanciones unilaterales sobre el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a como lo ha hecho hasta ahora la Unión Europea, Estados Unidos, Suiza, Reino Unido y Canadá”, dice la comunicación.
Dictadura promueve el contagio
“Reconocemos que el R2P (Responsibility to protect) y el Tratado de Palermo significa la participación beligerante de la comunidad internacional ante la crisis sanitaria agravada por la dictadura, que promueve deliberada y criminalmente el contagio comunitario y masivo del Covid-19. Además de esta guerra biológica el pueblo sigue siendo reprimido, perseguido y asesinado, aun con mayor intensidad”, indican en su informe.
Señalan que además de que el régimen no ha cumplido ninguno de los acuerdos firmados con la Alianza Cívica y no ha realizado ninguna reforma electoral profunda, “continúa ensañándose y asesinando al pueblo, basta con ver el reciente hecho donde un paramilitar asesinó el propio 19 de julio al ciudadano Jorge Rugama Rizo, por el simple hecho de haber gritado “Viva Nicaragua Libre” y que luego incendiaran la casa de un familiar de la víctima, para darse cuenta con el régimen no ha cambiado su actitud de mantenerse en el poder a través de las armas y el terror”.
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La solicitud de desconocer a Ortega por “su actual ejercicio ilegítimo del poder en Nicaragua”, lo fundamentan en base a los múltiples informes presentados por la OEA, en las declaraciones de la OPS-OMS y gremios médicos de Nicaragua “en cuanto a la irresponsabilidad con que se administra la pandemia, teniendo en cuenta las continuas ausencias del presidente de facto en tiempos de emergencia y considerando que el régimen amenaza la seguridad de la región Centroamericana y del Caribe al violar el derecho constitucional de los nicaragüenses de retornar a su patria”.