Por Luis Galeano
Una vez más. La opción de la dictadura Ortega-Murillo en plena pandemia por el virus del coronavirus, sigue siendo el dinero y no la salud de los nicaragüenses. La última decisión que ratifica esta insana preferencia es la denuncia del Consejo Superior de la Empresa Privada, Cosep, que señala al régimen de clavar impuestos a insumos médicos y reclasificar las mascarillas como productos comerciales y clavarles impuestos.
Todo ello, en medio de una pandemia que según el Observatorio Voluntario Covid-19 en Nicaragua, ha dejado más de 1878 muertes y más de 6,000 contagios.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, dijo este miércoles 1 de julio que el régimen de Nicaragua está utilizando a discreción artilugios legales y tretas técnicas en las importaciones de productos sanitarios y médicos utilizados para combatir el covid-19, para recaudar más recursos por la vía de los impuestos de importaciones.
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Clavan todo
“Se está dando una reclasificación en las partidas arancelarias de, por ejemplo, los ventiladores, que hoy son fundamentales para salvar vidas. Antes de este cambio estaban registrados en una partida, donde esos ventiladores no tenían que pagar el 15 por ciento de IVA”, dijo.
Pero ahora, según la grave denuncia del Cosep, la Dirección General de Servicios Aduaneros, “está haciendo una reclasificación, de manera que esos ventiladores son puestos en otras clasificaciones arancelarias que obligan a pagar impuestos y abren la posibilidad de que Aduana le ponga una multa al importador, por supuestamente haber registrado mal ese producto”, denunció el presidente del Cosep.
Además, según el Cosep, la dictadura también ha clavado impuestos a los oxímetros, unos aparatos electrónicos que miden la cantidad de oxígeno en la sangre y sirven para determinar si una persona está desarrollando la enfermedad del Covid.
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Aduanas y sus mañas infinitas para sangrar
Aduanas, además, está recurriendo al razonamiento mercantilista de “dudas de valor” ante la importación de las mascarillas quirúrgicas, vitales para evitar los contagios.
“Están haciendo que se incremente en un 18 por ciento en el precio de las facturas de las mascarillas quirúrgicas que están entrando en el país. Y esto hace que se vuelvan más caras”, dijo Cosep, explicando que estas modificaciones arbitrarias son las que han encarecido el costo de la mascarillas y provocado el desabastecimiento en las farmacias.
Las mascarillas no son solo de uso de los médicos y personal sanitario privado, las usan también los trabajadores de la salud pública, las familias que trabajan informalmente y los trabajadores por cuenta propia.
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Cosep: prioridad de la dictadura es recaudar
“Hacemos un llamado a que este tipo de cosas tienen que detenerse. Tiene que haber un cambio”, dijo Aguerri, para quien queda evidenciada que la prioridad número uno de la dictadura es la recaudación de recursos, sin importar los efectos de la pandemia en la salud y economía de los nicaragüenses.
El lìder del sector empresarial aseveró que desde marzo último el sector privado ha venido “exigiendo” que se dé una flexibilización fiscal para la importación de productos para contrarrestar la pandemia, pero el Gobierno está haciendo lo contrario al aplicar aranceles a productos médicos necesarios y vitales para protegerse de la pandemia.
La situación se agrava para la población nicaragüense, que ha recurrido a elaborar sus propias mascarillas, a crear sus propias mezclas de alcohol y desinfectantes caseros, ante la inercia e incapacidad del régimen en suministrarles los recursos médicos esenciales para protegerse del virus.
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Covid azota en Centroamérica
Antes de hacer esa denuncia, el presidente del Cosep repasó las estadísticas del covid-19 en Centroamérica, destacando que la región ya ha tenido 83,600 contagios de esa enfermedad.
Aguerri destacó que actualmente se están produciendo 2,600 contagios diarios en Centroamérica.
En Nicaragua se producen 50 contagios diarios (1.9 por ciento de la región), pero los datos oficiales son dudosos.
Debido a la pandemia, actualmente, en Centroamérica se registran 65 fallecidos diarios, y uno en Nicaragua, según las cifras oficiale